domingo, 13 de agosto de 2017

TESTIMONIOS DEL TERREMOTO DE 1868

A las 5.15 de la tarde del jueves 13 de agosto de 1868 el sur del Perú fue sacudido por un terremoto que derrumbo la ciudad de Arequipa y otras localidades; en la costa un tsunami azotó el puerto de Arica y el valle de Tambo.

De este terremoto existen registros fotográficos que nos revelan la magnitud del desastre, pero también encontramos testimonios personales como las cartas que desde Arequipa enviaron Juan Manuel López de Romaña y María Josefa Alvizuri, padres de Eduardo López de Romaña, cuando se encontraba estudiando en Inglaterra.

Son tres cartas que dan cuenta de lo ocurrido, dos de los padres y una de su abuela Carmen Bastamente. A continuación las reproducimos.   

“Arequipa, agosto 16 de 1868. Muy lacónico seré en este correo porque estamos de marcha para el campo a consecuencia del terremoto que el jueves 13 del corriente a las 5.15 de la tarde experimentamos en esta ciudad, que ha quedado un tanto mal parada, como imaginaras desde que te diga que duro diez minutos el movimiento de la tierra. Felizmente no tenemos desgracia ninguna personal que lamentar en nuestra familia, ni en la de nuestros parientes. Muy pocas proporcionalmente son las victimas habidas, merced a la hora y a la pausa que comenzó el movimiento dando lugar a salvarse en todas direcciones”.

“Arequipa, agosto 16 de 1868 (Abuela de Eduardo Lopez de Romaña). Ya sabras por los periódicos del modo tan terrible que nos ha castigado Dios con un terrible terremoto que hubo el 13 de agosto a las 5 de la tarde; en nuestra familia todos nos hemos salvado conm mucha felicidad, de lo que no me canso de dar gracias a nuestro buen Dios y Salvador  […] muchas muertes ha habido, pero como fue en el día se han salvado los más, todas las iglesias han caído […] Tambo y todos los valles han sufrido mucho, el mar salió y se llevó a Catas (en el valle de Tambo)”.      
     
“Arequipa, agosto 22 de 1868.  Comenzó a las 5.15 cuando tomábamos café de sobre mesa y huimos a la calle tomando la dirección de la esquina donde nos mantuvimos durante toda su violencia, casi sin podernos mantener de pié y en una densa nube de  polvo que nos asfixiaba por el derrumbe de algunos edificios viejos y cercanos; y cuando el polvo se despejo un tanto y viendo que el movimiento aún continuaba aunque suavemente, corrimos a la plaza mayor, donde de todas partes acudía presurosamente la gente, y donde pasamos la noche envueltos en algunas mantas que los criados fueron a buscar a la casa. Esa noche como imaginaras duro un año porque los temblores se repetían cada diez minutos más o menos, y en cada uno de ellos se levantaba un aterrante clamor de todas las gentes que allí se refugiaron. Yo desde el principio, me esmere en convencer a los nuestros que los temblores  que en una larga serie de muchos días y quizá meses debían seguir, era consecuencia forzosa del terremoto […] Nadie habita las casas si no las plazas y el campo donde la población se halla en campamentos […] Las averías de los edificios son muy grandes; Barrios enteros se han desplomado de raíz; y casi todas las iglesias se han caído  [….] Los puertos de sur como Iquique, Mejillones, Arica, Chala, han sufrido mucho por el mar que elevándose extraordinariamente los invadió destruyendo parte de sus poblaciones. Catas (ene le valle de Tambo) no existe”.     

Estas tres cartas fueron publicadas por Fernando L. de Romaña en "Datos biográficos de Eduardo Lopez de Romaña".

Existe también testimonios de viajeros que  registraron sus impresiones sobre lo sucedido, el historiador  Manuel Fernandez Canque ha reunido estos testimonios en su libro  "Arica  1868, un tsunami y un terremoto"      

Plaza de armas después del terremoto

Calle de Arequipa destruida y al fondo fachada de la iglesia de San Camilo 
después de demolida para construir el mercado del mismo nombre


Fachada de la catedral de Arequipa después del terremoto


Fotografía tomada desde la calle Mercaderes 


Alegoría que apareció en el diario arequipeño  La Bolsa 


Una composición musical que da cuenta del desastre 

Grabado del desastre ocasionado en el puerto de Arica 

Grabado del desastre ocasionado en el puerto de Arica