domingo, 14 de marzo de 2021

LA IGLESIA DE COCACHACRA EN EL VALLE DE TAMBO. UNA JOYA DE SILLAR EN LA COSTA PERUANA

 El 12 de noviembre de 1740 el obispo de la Diócesis de Arequipa doctor Juan Cavero de Toledo creó el curato o parroquia de Tambo bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción designando como primer presbítero y juez eclesiástico del curato de Tambo al licenciado Francisco de Villegas (ARENAS. 2003, 7); quien debió viajar hasta el valle de Tambo para tomar posesión del cargo y construir la capilla de este curato.

La capilla que construyó el presbítero Villegas la hizo en una pequeña “pampa” del valle de Tambo denominada Cocachacra para que estuviera protegida de los embates del rio Tambo. Esa capilla fue de poca solidez con paredes de tierra y paja, donde celebró la primera misa en el valle un 5 de diciembre de 1740. Alrededor de 1750 la capilla en mención estaba en escombros y la misa se celebraba en una ramada; para 1754 fue reconstruida con paredes nuevas, más altas y blanqueadas, sus nuevos tres alatares estaban pintados y adornados de arriba abajo con imágenes devotas (Arenas, Ibíd.). La población que vivía dispersa a lo largo del valle de Tambo, fueron migrando poco a poco hacia la capilla dando la formación del pueblo de Tambo, como se llamó en un primer momento, ahora conocido como Cocachacra.   

Esa antigua capilla no era un lugar seguro para guardar los libros parroquiales, ornamentos y otros objetos porque abundaban pericotes, ratones, ratas y otras sabandijas, que destruían todo. El cura Pablo Gonzales guardó todo en su casa, pero ésta se incendió el 14 de marzo de 1756 y con ella se perdieron los primeros libros de bautismos, matrimonio y defunciones. (Arenas, Ibíd.).   Entonces en 1777 los presbíteros Domingo Pacheco y Tadeo de la Llosa y Zegarra iniciaron la construcción de una nueva iglesia, poniendo gran parte de su patrimonio personal, terminándola en 1782, como consta en una de las torres.

La nueva iglesia fue construida con gruesas paredes de adobe que sostienen el techo de quincha sobre tijerales de madera a dos aguas; por otro lado, el frontis con dos torres y la imagen de Nuestra Señora de la Asunta en un pináculo central fue hecho de sillar extraído de una cantera de la quebrada de Linga que desemboca en Cocotea (valle arriba), como también la sacristía y el piso. Tadeo de la Llosa aparte de construir la iglesia, también trazó la plaza principal, las calles y casas de  alrededores, así lo  mencionó el intendente de Arequipa Antonio Álvarez y Jiménez quien visito el valle de Tambo en 1782  este pueblo cuya formación es reciente, solo es reducida a una calle, en algún orden y sus viviendas de poca duración y entidad porque reducida a una armazón de madera cubierta o forrada con cestones les dura lo propio se les acaba, a acepción de las casas y tiendas que circulan la plaza que son de adobe y debidas según informes al estímulo y esfuerzo del anterior cura don Tadeo de la Llosa” (Barriga, 1946, T II, p.248).

Para conocer la historia y arquitectura de esta iglesia, que es la única con frontis de sillar en la costa del Perú, es importante revisar los inventarios y documentos   que hacen mención a su estructura desde su origen en 1782.  

Construida con gruesas paredes de adobe que sostienen el techo de quincha sobre tijerales de madera a dos aguas; por otro lado, el frontis con dos torres y la imagen de Nuestra Señora de la Asunta en un pináculo central fue hecho de sillar extraído de una cantera de la quebrada de Linga que desemboca en Cocotea (valle arriba), como también la sacristía y el piso. 

DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA EN EL INVENTARIO DE 1788

Una de las primeras descripciones que encontramos sobre esta iglesia está en el inventario del 10 de diciembre de 1788 realizado por el presbítero licenciado Pedro Nolasco Herrera a pedido del cura Tadeo de la Llosa, la referencia a la iglesia en mencionado inventario es la siguiente: “El cuerpo de la Iglesia es de paredes de adobes, la portada principal es de calicanto y las dos torres del mismo material. El Baustisterio. Una pieza pequeña, paredes de adobe, puerta de sauce, cerrojo, chapa y llave de fierro. Una pila bautismal de piedra de cal y canto con su tapa de palo apolillado. Un pitchel de estaño grande para guardar el agua consagrada para los bautismos. Tres crimeras (vaso donde se guarda el crisma) de plata con sus tapas. – El Altar Mayor. Cuatro retablos, el mayor de madera de roble, olivo y alerce, de dos cuerpos con su sagrario dorado, tres puertas, dos gradillas de alerce de olivo con su candilaje de bronce. Peana (base) de altar de cal y canto con sus dos alacenas. Un sagrario forrado en plata, con un copón de plata, la copa dorada con su tapón. Un santo Cristo de bronce. Una custodia de plata dorada con sus vidrieras y ara (altar) pequeña y corporal. Altares de San José, Cristo y del Rosario con todas sus aditamentos y adornos. Cuatro frontales, uno en cada altar. – Imágenes Nuestra Señora de la Asunta, Santa Gertrudis, San Antonio y San Isidro, con sus correspondientes adornos y alhajas” (AAA. 1788).

DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA EN EL INVENTARIO DE 1791

En el 20 de agosto de 1791 realizado también por el presbítero Pedro Nolasco Herrera respecto a la iglesia escribió lo siguiente “Dos gradillas de la pila bautismal con su taza de dos gradas de calicanto, tapa de palo huarango y cerradura de fierro con armellas, bisagras y tornillos. La otra mitad del enlozado de la Iglesia con sus asientos de calicanto. Las dos medias naranjas de las torres con sus pirámides y una cruz de piedra, que están en el ático de la portada. Una pieza de adobes con su techo de madera y matara, con torta de barro encima, paredes blanqueadas por dentro, sus puertas de tablas de Chile, chapa y llave de fierro. Sirve como capilla de caridad. Ornamentos. Un salero de plata en la pila bautismal, el segundo cuerpo del retablo del santo Cristo, la tapa del arco del medio. Dos campanas, una chica y una grande” (AAA, 1791).

El cuerpo de la Iglesia es de paredes de adobes, la portada principal es de calicanto y las dos torres del mismo material donde la Virgen de Asunta, que está labrada en sillar en la parte superior de la puerta principal, contempla desde ahí majestuosamente a su querido valle de Tambo.


DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA EN LA VISITA DEL INTENDENTE ÁLVAREZ Y XIMENES EN 1792

El intendente de Arequipa, don Antonio Álvarez y Jiménez, visitó el valle de Tambo en 1792 y estando en Cocachacra realizo una descripción de la Iglesia del Curato de Nuestra Señora de la Asunción del Valle de Tambo: “La fábrica y con sus puertas y ventanas de cal y piedra blanca de regular hermosura y dos torres del mismo material que concurren en no poca parte a su buen prospecto, siendo su cubierta o techo toda de tablazón que llaman de Chile. El sobre techo tejido de caña que produce este valle, con su argamasa encima que lo defiende de todo temporal, especialmente del sol y aguas, aunque por lo regular no son excesivas y continuadas. El piso o solado de la misma Iglesia es de piedra blanca sólida que a más de concurrir a su aseo le hacen hermosura, como también los asientos que le circundan y suplen los que podrían hacerse de madera que no se encuentra sino a mucho gusto. Tiene una pieza de baptisterio con la misma prolijidad y decencia, igualmente la sacristía con sus alacenas y mesas de cajones respectivos” (Barriga, l946 II: 279).

LA DESCRIPCIÓN DE LA ARQUITECTURA DE LA IGLESIA POR CESAR COLOMA

Como sabemos la iglesia de Cocachacra conserva aún la arquitectura original construida por el presbítero Tadeo de la Llosa en 1782, en parte con sillar labrado, al estilo de las Iglesias de Arequipa. El historiador Cesar Coloma y Porcari en 1983 la describió así: “Su portada principal da a un espacioso atrio y es de la misma piedra sillar y de dos cuerpos. Sobre el portón de ingreso, auténtico y claveteado de hierro, se luce una custodia sujeta por dos ángeles labrados en piedra. Dos pares de columnas sencillas sobre bases individuales y a ambos lados del portón, sostienen un entablamento del llano. Las columnas se repiten en el segundo cuerpo, pero allí son más delicadas y terminan en arco, flanqueando un nicho grande, con voluminosa repisa labrada que aloja una imagen tallada en sillar de la Virgen titular. En los intercolumnios hay inscripciones religiosas. En el de la izquierda está el monograma de María y en el de la derecha el de José. Tal vez lo más singular de la portada son sus capiteles de tipo corintio, pero más bien rústicos y muy arequipeños. Pero los terminales han perdido sus perillones originales. En el lado izquierdo de la portada principal se lee “Año” y en lado derecho “1782” (COLOMA. 1983).

Las dos torres simétricas de sillar no labrado a ambos lados de la puerta principal se sientan sobre gruesas cornisas y tienen coronaciones piramidales; además, tienen un ingreso al campanario por la parte interior de cada torre con gradas en forma de espiral; se rematan en cada torre cuatro perillones modestos en cada ángulo.  





TORRES Y CAMPANAS DE LA IGLESIA DE COCACHACRA

Las dos torres simétricas de sillar no labrado a ambos lados de la puerta principal se sientan sobre gruesas cornisas y tienen coronaciones piramidales; además, tienen un ingreso al campanario por la parte interior de cada torre con gradas en forma de espiral; se rematan en cada torre cuatro perillones modestos en cada ángulo.  

Colocaron una campana en cada torre fundida en bronce, la más grande es la más antigua y data de 1790, aún está en funcionamiento, en ella se lee textualmente en relieve “Mandó hacer esta campana el S. D. Pedro Nolasco de Herrera, siendo cura. Año 1790”. La otra campana, con 0.84 m de alto y 1.50 m de diámetro, no está en su torre debido a que se rajo, actualmente se encuentra en el piso sobre un pedestal construida por don Adrián Gallegos Pacheco y fue colocada el 30 de diciembre de 1973 en una esquina del atrio principal en conmemoración del centenario de su fundición (Cerdeña, 1973, 1982). En ella se lee una inscripción en relieve: “A Deboción de Nuestra Señora de la Asunta me mandó hacer el señor don Agustín Febres Cura Efectivo de esta parroquia – Francisco Filinichi – Fundidor – 1873”. Esta campana fue sustituida por otra más pequeña y menos sonora adquirida en 1975 por el cura José Málaga Málaga de la hacienda Buena Vista, Cocotea, de propiedad de don Antonio Chávez Bedoya (Cerdeña, 1973, 1982a, 1982).

La otra campana, con 0.84 m de alto y 1.50 m de diámetro, no está en su torre debido a que se rajo, actualmente se encuentra en el piso sobre un pedestal construida por don Adrián Gallegos Pacheco y fue colocada el 30 de diciembre de 1973 en una esquina del atrio principal en conmemoración del centenario de su fundición (Cerdeña, 1973, 1982). En ella se lee una inscripción en relieve: “A Deboción de Nuestra Señora de la Asunta me mandó hacer el señor don Agustín Febres Cura Efectivo de esta parroquia – Francisco Filinichi – Fundidor – 1873”. Esta campana fue sustituida por otra más pequeña y menos sonora adquirida en 1975 por el cura José Málaga Málaga de la hacienda Buena Vista, Cocotea, de propiedad de don Antonio Chávez Bedoya (Cerdeña, 1973, 1982a, 1982)




PUERTAS, ALTARES, PISO Y TECHO

En 1830 se construyó una puerta lateral a la calle Libertad y se convirtió en el acceso directo para los feligreses. En su construcción se respetó la arquitectura original siguiendo lineamientos de la portada principal, la fecha está grabada en la cornisa de sillar de dicha puerta. Cesar Coloma dijo que la fachada de esta puerta: “está sostenida por dos machones sumamentes gruesos, y tiene otra portada muy sencilla, compuesta por dos columnas sin capitel que sostienen un frontón” La puerta principal solo se abre en las festividades, pero en los primeros años era la única entrada.

El atrio de la Iglesia, que abarca ambas puertas y la sacristía, está rodeado por una reja de fierro que fue donada por Pablo Mauro Ramírez en 1925 y construida por los mecánicos Manuel Ampuero Cerdeña y el argentino Guillermo Páez Céspedes. La mampara de la puerta de la calle Libertad fue donada por Raimundo Manrique en 1938 y construida por Eloy Rivera Cerdeña (Cerdeña, 1982).

El piso original de sillar como menciona el Intendente Álvarez y Jiménez en su visita fueron reemplazados por madera. El techo sigue siendo de tijerales de madera, ha sido reconstruido varias veces, el sobre techo es de caña con barro (quincha).  La madera para una de sus reconstrucciones del techo de la Iglesia fue adquirida de Chile en1855 por don Juan Manuel Romaña y traída en barco hasta el puerto de Islay, pero ante la imposibilidad de llevarla a Cocachacra a lomo de mula se la reembarcó hasta Catas donde fue varada y luego conducida con mil penurias a Cocachacra (Cerdeña, 1982).

Se construyó en 1791 un recinto (habitación) que se extiende hasta el pasaje lateral posterior de la Iglesia colindante con el baptisterio y la nave del Altar Mayor para la Sala de Caridad, donde albergaba una Capilla de Caridad para los indigentes

En 1992 este recinto estaba abandonado, vacío, sin techo, sin puertas y sin acceso. Dentro de la Iglesia y en la pared colindante con este recinto vacío hubo una puerta pintada que simulaba. Actualmente el recinto es usado para charlas de catecismo y conferencias religiosas.

En 1830 se construyó una puerta lateral a la calle Libertad y se convirtió en el acceso directo para los feligreses. En su construcción se respetó la arquitectura original siguiendo lineamientos de la portada principal, la fecha está grabada en la cornisa de sillar de dicha puerta. Cesar Coloma dijo que la fachada de esta puerta: “está sostenida por dos machones sumamentes gruesos, y tiene otra portada muy sencilla, compuesta por dos columnas sin capitel que sostienen un frontón” La puerta principal solo se abre en las festividades, pero en los primeros años era la única entrada.







El atrio de la Iglesia, que abarca ambas puertas y la sacristía, está rodeado por una reja de fierro que fue donada por Pablo Mauro Ramírez en 1925 y construida por los mecánicos Manuel Ampuero Cerdeña y el argentino Guillermo Páez Céspedes. La mampara de la puerta de la calle Libertad fue donada por Raimundo Manrique en 1938 y construida por Eloy Rivera Cerdeña (Cerdeña, 1982). 



Se construyó en 1791 un recinto (habitación) que se extiende hasta el pasaje lateral posterior de la Iglesia colindante con el baptisterio y la nave del Altar Mayor para la Sala de Caridad, donde albergaba una Capilla de Caridad para los indigentes



El techo sigue siendo de tijerales de madera, ha sido reconstruido varias veces, el sobre techo es de caña con barro (quincha).  La madera para una de sus reconstrucciones del techo de la Iglesia fue adquirida de Chile en1855 por don Juan Manuel Romaña y traída en barco hasta el puerto de Islay, pero ante la imposibilidad de llevarla a Cocachacra a lomo de mula se la reembarcó hasta Catas donde fue varada y luego conducida con mil penurias a Cocachacra (Cerdeña, 1982). 



MONUMENTO HISTÓRICO NACIONAL

 La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de el 30 de junio de 1986 fue declarada Monumento Histórico de la Nación por Resolución N° 329-86-ED del Ministerio de Educación.

 


domingo, 7 de marzo de 2021

LOS FERROCARRILES DE TROCHA ANGOSTA DE LAS HACIENDAS PAMPA BLANCA Y CHUCARAPI

Los ferrocarriles de trocha angosta en el valle de Tambo de las haciendas Pampa Blanca y Chucarapi, ahora inexistentes, fueron en su momento expresión del auge económico del valle a inicios del siglo XX a consecuencia de la producción de azúcar de dichas haciendas. La utilidad de estos ferrocarriles no solo fue exclusividad de los dueños de las haciendas también los pusieron al servicio de trasporte de la población de Tambo. Estos pequeños ferrocarriles partían desde las mencionadas haciendas hasta la estación de La Ensenada del Ferrocarril del sur hasta donde llegaba la producción de azúcar para trasportarla hacia Arequipa y luego Bolivia.

Las líneas ferras de este ferrocarril de trocha angosta ya no existen, como mencionamos hace un momento; sin embargo, su trazo  se puede evidenciar en las vías de comunicación entre el poblado de Pampa Blanca y Cocachacra hasta el lugar denominado “Callejón del pueblo” luego paralelo al canal "Hacendados" seguía esta línea férrea hasta "Guardiola" por donde  ascendía rumbo a la estación de La Ensenada.   

Línea del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi. Paralela a esta línea se construyo la carretera que va dicha hacienda.  Fotografía Revista La Punta

LA HACIENDA CHUCARAPI

La familia López de Romaña fue la última que tuvo en propiedad la hacienda Chucarapi, con esta familia la hacienda logro su máximo apogeo. La testamentaria de Eduardo López de Romaña, en octubre del año de 1926 mando hacer al ingeniero Juan De Taboada el plano de la hacienda la que estuvo divida de la siguiente manera:

La primera sección denominada “Chucarapi”, que es la parte antigua de la hacienda, y compendia entre el río Tambo y los cerros de la ceja oriental del valle, tenía 1536 topos. Esta sección compendia las tabladas nombradas: Santo Toribio, Santo Tomas, San Alejandro, San Francisco, Santa Rosa, Pio IX, Purisima, San Juan, San Rafael, San José, Huascaray, Olivar, Carmen, Victoria, Santa Elena, Dique, San Eduardo, San Consuelo, San Ignacio, San Luis, San Carlos, Santa Marta, Convalecencia, Santa Julia, Triangulo, Santa Clemencia, Santa Elvira, Santa Natalia y Santa Pepita.

La segunda sección denominada El Fiscal tenía 115 topos con 47 varas y comprendía solo el fundo del mismo nombre de la sección.

La tercera sección se llamó Ventillata y tenía 95 topos y también comprendida el fundo del mimo nombre.

La cuarta sección se llamó Piedra Grande, era el límite de la hacienda con el sector de Valle Arriba o Cocotea, y comprendía el fundo del mismo nombre de la sección con 9 topos.

La hacienda tenía una parte entre de 100 metros longitudinales entre el río Tambo y los cultivos de caña y que en toda la extensión de la hacienda hacen 322 topos, que hasta la fecha no eran cultivados.  La parte de la casa hacienda, fabrica, almacenes, ranchos para obreros y peones, y estación para los trenes 13 tops o  48 mil metros cuadrados.   En total la hacienda tenía 731 hectáreas o 2093 topos con 2281 varas.

Casa hacienda Chucarapi de la familia López de Romaña y Alvizuri. 
Fotografía  Revista Cocachacra 

Foto aérea de la hacienda Chucarapi en el año de 1944
Fotografía  Revista Cocachacra
          

LA HACIENDA PAMPA BLANCA

El 10 de marzo de 1856 Juan Guillermo Lira, padre de Víctor F. Lira, adquirió el fundo de caña de azúcar denominado Pampa Blanca y lomas del mismo nombre en el valle de Tambo al pagar la deuda de doña María Santos Pacheco, esposa de José Domingo de Alvizuri; esta hacienda estaba embargada por nueve mil pesos a favor de la casa de huérfanos de Arequipa y dos mil pesos a favor del cura de Tacna Domingo López del Castillo por una capellanía (ALCÁZAR: 1856, 412). El fundo Pampa Blanca era parte de la extensa hacienda Chucarapi de la familia Alvizuri Fernández -  Maldonado.

Juan Guillermo Lira para expandir Pampa Blanca compró a Bruno Bejarano el 06 de setiembre de 1879, “una suerte de tierras o chacras situadas en el valle de Tambo y conocida con el nombre de Pampa Blanca del Carmen [y otra denominada] conventillo” (ARA: 1879) y el 09 de julio de 1881 compro de Josefa Benavides viuda de Barra   “La parte que me corresponde en la chacra de pan llevar y montes llamada Cachullo (Cachuyo) ubicada en el valle de Tambo” (ARA: 1881) de esta manera constituye la hacienda Pampa Blanca

Al fallecimiento de Juan Guillermo Lira en 1888, su hijo Víctor F. Lira asume la dirección de la Hacienda quien se propuso modernizarla y expandirla; para lograr con lo primero adquirió en 1893, de la Casa Menchaca en Lima, un pequeño generador de energía eléctrica para su hacienda (EGUILUZ: 2014, 76); también a comienzos de la década de 1900 dio inicio a los trabajos del dique de enrocada en las márgenes del río Tambo, protegiendo los terrenos de cultivo de su hacienda. En 1905 instala sobre el rio Tambo un puente de acero; y en 1906 construye un ferrocarril de trocha angosta que uniría su hacienda con la estación de la Ensenada, y por ende contactándose con el Ferrocarril del Sur, como lo veremos más adelante.

Casa hacienda e ingenio azucarero Pampa Blanca instalado por Víctor F. Lira 
Fotografía  Revista Cocachacra

Plano de la hacienda Pampa Blanca 

Plano parcial de la hacienda Pampa Blanca donde se aprecia 
el trazo del ferrocarril de trocha angosta  

EL FERROCARRIL DE AREQUIPA A LA COSTA 

El comercio de lanas convirtió a la ciudad de Arequipa en un polo de desarrollo en el sur andino, pero necesitaba un ferrocarril para transportarlas hasta el puerto de Islay y por ende al extranjero. Se ha discutido si hubo o no influencia o presión política de los hacendados del valle de Tambo para que el ferrocarril de Arequipa pasara cerca de este valle porque el proyecto original era de Arequipa hasta el puerto de Islay. Se argumentaba que el ferrocarril no solo debería unir el puerto de Islay con Arequipa, sino que debería pasar por centros poblados o de producción para cumplir una labor social y comercial, en este caso, con los valles de Tambo y Vítor.

En 1863 el vicepresidente del Perú era el general Pedro Diez Canseco, antiguo dueño de la hacienda de caña El Frisco, en el valle de Tambo y aparentemente fue condescendiente con los hacendados del valle de Tambo al aprobar que el ferrocarril se construyera por la ruta Arequipa-Mejía, en vez de la ruta Arequipa-Islay.

El 30 de abril de 1868 se promulgó un Decreto Supremo para construirlo y el 14 de mayo del mismo año se firmó el contrato entre el Gobierno del general Pedro Diez Canseco y Enrique Meiggs para construir este ferrocarril. Este vicepresidente obtuvo la promesa del nuevo presidente, José Balta, para aprobar la propuesta hecha por Meiggs y respetar la firma de este contrato. Ante la imposibilidad de desembarcar por Mejía el material que necesitaban para construir el ferrocarril, Meiggs lo desembarcó por la caleta de Mollendo el 17 de julio de 1868, es así que se iniciaron los trabajos del ferrocarril en la pampa La Joya, luego en Arequipa y Mollendo, terminando los trabajos en 1870. El 1 de enero de 1871 se inauguró este ferrocarril.

Este ferrocarril tuvo tres estaciones cerca al valle de Tambo: La Ensenada, Tambo y Cachendo y fueron puntos obligados para recoger o dejar pasajeros y carga para el valle. Sin embrago, La Ensenada estaba a 5 km de La Curva, este pago estaba a 10 km de La Punta y  otros tantos de las haciendas de Chucarapi y Pampa Blanca.

La estación de Tambo estaba a 3 km de Cocachacra y la estación de Cachendo estaba a 27 km de El Toro en valle arriba. También los lugares de  Cahuintala y Posco estaban en las lomas entre las estaciones Tambo y Cachendo, fueron paraderos eventuales para abastecer agua a las locomotoras o para desembarcar el ganado proveniente de Arequipa y Puno, el que era dejado en estos lugares para que engorden.

Aunque las estas estaciones estaban cerca de este valle de Tambo para llegar a ellas era necesario  utilizar recuas de acémilas, pero esto termino cuando se construyeron los ferrocarriles de trocha angosta hasta la estación de la Ensenada por los dueños de las haciendas de Pampa Blanca y Chucarapi.

Plano del trazo del ferrocarril de Arequipa a la costa

Plano parcial del trazo del ferrocarril de Arequipa a la costa.
 Esta parte del plano muestra la cercanía de este ferrocarril al valle de Tambo  

Un tren en el ferrocarril de Arequipa a la costa, cruzando la pampa de la Joya 

EL FERROCARRIL DE TROCHA ANGOSTA DE LA HACIENDA PAMPA BLANCA 

El 5 de enero de 1905, Víctor Felipe Lira dueño de la hacienda Pampa Blanca, pidió autorización al Gobierno de José pardo para construir un ferrocarril de trocha angosta de 0.75 m de ancho y de 14 km de longitud para unir la hacienda Pampa Blanca y la estación de La  Ensenada con la finalidad de transportar su producción de azúcar hacia Arequipa y Bolivia utilizando el Ferrocarril del Sur; para esto,  el 6 de junio de 1906 se aprobó la tarifa de pasajes y fletes de este ferrocarril y recién con fecha 8 de junio de 1906 se concedió la autorización para el funcionamiento de este ferrocarril  (Sivirichi 1930: 47).

El 28 de octubre de 1906 se inauguró el puente de acero sobre el río Tambo de manufactura norteamericana para el ferrocarril de trocha angosta construido durante el año de 1905. También Víctor F. Lira adquirió las pequeñas locomotoras a vapor para este ferrocarril que fueron denominadas:  1, 2, y 3.  

El servicio de carga de azúcar de este ferrocarril era complementado con el transporte de pasajeros que se realizaba una vez por semana en un coche de madera y con ventanas. Entre  la hacienda Pampa Blanca y la estación de  La Ensenada existieron paraderos intermedios en Cocachacra, Santo Domingo, Veracruz Grande, El Arenal y  Guardiola para recoger pasajeros y también carga.

Por otro lado Víctor F. Lira compro de Justo Ponce, el 23 de agosto de 1906, terrenos en la Ensenada y “una casita que queda a la derecha del camino que va a La Punta y el extremo del sitio donde estuvo situado el triangulo de la empresa de los ferrocarriles del sur” (ARA García Bedoya). Esta propiedad le sirvió de almacén del azúcar y subproductos en la estación de La Ensenada.

Plano parcial de la hacienda Pampa Blanca donde se aprecia 
el trazo del ferrocarril de trocha angosta  

Víctor F. Lira dueño de la hacienda Pampa Blanca


Estación de La Ensenada, hasta allí se extendía el ferrocarril de trocha angosta
de la hacienda Pampa Blanca 

Almacenes de la estación La Ensenada de la hacienda Pampa Blanca 


Puente para el ferrocarril de trocha angosta 
de la hacienda Pampa Blanca
Fotografía  Revista Cocachacra

Puente para el ferrocarril de trocha angosta 
de la hacienda Pampa Blanca
Fotografía  Revista Cocachacra

Las líneas del ferrocarril llegaban hasta el mismo ingenio de la hacienda Pampa Blanca. al fondo se observa la casa hacienda. Fotografía  Revista Cocachacra  

EL FERROCARRIL DE TROCHA ANGOSTA DE LA HACIENDA CHUCARAPI 

En 1915 consiguió la aprobación del Gobierno para el tendido de la línea del ferrocarril de Chucarapi hasta La Ensenada en terrenos que eran de Lira. En represalia, este hacendado no quiso moler la caña de los López de Romaña, quienes se vieron obligados, en 1918, a comprar un ingenio azucarero usado, para moler su caña y fabricar azúcar, hasta que en 1922 importaron uno nuevo de Estados Unidos. Chucarapi construyó un ferrocarril de trocha angosta de 0.60 m de ancho y 20 km de longitud hasta La Ensenada, paralelo al de Pampa Blanca. Este ferrocarril tenía en 1924 un puente sobre el río Tambo en el kilómetro 18.50, cerca de Chucarapi, construido con acero de grandes mallas, sistema alemán. Los paraderos de este ferrocarril fueron los mismos que los de Pampa Blanca. El ferrocarril de Chucarapi se prolongaba hasta Cocotea y Punta de Bombón en donde construyeron puentes móviles. Todavía existen las bases o machones del puente a Punta de Bombón.

Las locomotoras de este ferrocarril tenían los nombres La Ensenada fue la más grande, llevaba carga y pasajeros, las otras locomotoras se denominaron: La Punta, Chucarapi, Cocachacra, Santa Maria, El Canto, Vera Cruz, Cocotea, 1 y 2  que fueron las más chica. Estas locomotoras eran a vapor y de fabricación alemana, primero a carbón y luego a petróleo, con excepción de las dos últimas locomotoras, que eran americanas y a petróleo Diesel. 

Locomotora "La Ensenada" del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi. Fotografía  Revista Cocachacra 


Vagón de pasajeros del ferrocarril de trocha angosta de Chucarapi  en Guardiola
Fotografía  Revista Cocachacra 

El vagón de pasajeros estuvo adornando el jardín de la casa hacienda Chucarapi 
Fotografía  Revista Cocachacra


Otra vista del vagón de pasajeros estuvo adornando el jardín de la casa hacienda Chucarapi 


Locomotora "La ensenada" y vagones con carga del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi
Fotografía  Revista Cocachacra

Puente sobre el río Tambo para el ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi 
Fotografía  Revista Cocachacra

Vagones con carga del ferrocarril de trocha angosta de la hacinada Chucarapi 
Fotografía  Revista Cocachacra
 Locomotora y vagones  con carga de barriles, podría ser con alcohol, y sacos de azúcar de ferrocarril de trocha angosta de Chucarapi, posiblemente rumbo a la ensenada 

Locomotora "la numero 1" de la hacienda Chucarapi, muy pequeña, aparentemente esta servía para trasportar la caña desde el campo de cultivo o zafra hasta el ingenio 

Locomotora "la numero 1" de la hacienda Chucarapi, muy pequeña, aparentemente esta servía para trasportar la caña desde el campo de cultivo o zafra hasta el ingenio 

Locomotora "Santa Maria" del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi 

Locomotora "Santa Maria" del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi 

Locomotora numero 3  del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi 



Obreros en una de las locomotoras del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi. 
Fotografía Mario Arenas Figueroa  

Línea del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi. Paralela a esta línea se construyo la carretera que va dicha hacienda.  Fotografía Revista La Punta 

Línea del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Chucarapi. Paralela a esta línea se construyo la carretera que va dicha hacienda.  Fotografía Revista La Punta 












































 

martes, 2 de marzo de 2021

LOS PUENTES SOBRE EL RÍO TAMBO. ISLAY - AREQUIPA

EL VALLE Y RÍO TAMBO

Antonio Raimondi visitó el valle de Tambo en 1863 y escribió que “se da el nombre de valle de Tambo a la porción de la quebrada del mismo nombre en donde se hallan todas las haciendas de caña […]  tiene 12 leguas 7  de largo desde la última hacienda hasta su desembocadura en el mar; su ancho varía mucho pudiéndose calcular que tiene más de dos leguas en su desembocadura y unas pocas cuadras  en su parte situada más arriba” (Raimondi ). Este valle en jurisdicción de la provincia de Islay empieza en Huachirando, un pequeño caserío situado en la margen izquierda del río Tambo, y termina en el océano Pacífico.

El valle de Tambo tiene una longitud de 59 km y una extensión de 90 km2 . Se distinguen dos zonas, el valle de Tambo, propiamente dicho, con una longitud de 55.5 km desde el caserío Huachirando hasta La Curva y el Delta del río Tambo con una longitud de 3.5 km, desde La Curva hasta la desembocadura en el océano Pacífico, en donde están los poblados de Catas, el Boquerón, Bombón y La Punta. Aguas arriba de Huachirando el valle es una quebrada angosta con pequeños fundos aislados en donde la quebrada es un cañón ocupado por el río. En este tramo de 10 km existen los lugares Machulén, Punta Colorada, Morrillos, La Capilla, Punta Negra y San Francisco, este último, es el límite departamental entre Arequipa y Moquegua (BNPSI, 1905: 69).

El rio Tambo tiene una longitud 535 kilómetros, y es el de mayor recorrido en toda la costa de Arequipa, nace en el deshielo de los nevados de Puno y Moquegua. El sacerdote Echeverría y Morales dijo en 1804 que el río Tambo “Baja desde las cordilleras y minerales de San Antonio” (BARRIGA: 1952, T. IV, 76); refiriéndose a las minas de San Antonio de Esquilache en Puno; sin embargo, no nace con la denominación de Tambo, porque es un largo recorrido de ríos de diferentes nombres. Toma el nombre de río Tambo en las confluencias de los ríos Paltiture e Ichuña en la región Moquegua.  Según la Autoridad Local de Agua Tambo – Alto Tambo la cuenca del río Tambo desde sus nacientes hasta su desembocadura un 75% pertenece a la región Arequipa, 15% a la región Moquegua y 10 % a la región Puno. Los afluentes principales del rio Tambo son los ríos Coralaque, Titire, Vizcachas, Carumas, entre otros.

Vista panorámica del valle de Tambo 

LOS PUENTES SOBRE EL RÍO TAMBO

No se tiene noticias de la existencia de puentes prehispánicos sobre el río Tambo; sin embargo, existe una referencia escrita, por no decir la más antigua,  sobre el cruce de las aguas de este río;  es cuando después de la fracasada expedición a Chile, Diego de Almagro emprendió el retorno al Cuzco por el camino de la costa atravesando los desiertos de Atacama y Tarapacá siguiendo una ruta hacia Arequipa pasando por Saña, Ilabaya, Moquegua, Quinoaestaca o Quinistaquilla,  Omate y finalmente Arequipa a donde llegó en marzo de 1537, en el trayecto “[...] pasaron un río hondable e furioso [...] en el se ahogó el desdichado Francisco de Valdés, Veedor de Tierra Firme, hijo del capitán Gonzalo Fernández de Oviedo, cronista de esta General Historia e Indias” (Fernández. 1959, V: 150) haciendo referencia al río Tambo; por su parte el cronista Pedro Cieza de León escribió en 1533 que “Más adelante desde puerto (Quilca) está a dos leguas un río grande que se llama Tambopalla” (Cieza. 1945: 46).

Aparentemente el río Tambo desde tiempos prehispánicos debió ser cruzado por puentes provisionales construidos por palos de árboles que crecen naturalmente en este valle. En tiempos del virreinato no se construyeron puentes sólidos, vadear fue un problema, se deja ver esto en la creación del cuarto de Tambo y en la solicitud  al obispo de Arequipa Antonio de la Encina en 1818 la creación de la viceparroquia de Las Palmas en Iquitire.

Antiguos puentes provisionales de palos de sauce sobre el río Tambo

Los primeros puentes sobre el río Tambo fueron para el ferrocarril de trocha angosta construidos por los dueños de las haciendas de Pampa Blanca y Chucarapi.

LOS PUENTES DE LAS HACIENDAS CHUCARAPI Y PAMPA BLANCA

El 8 de junio de 1906 el gobierno de José Pardo concedió la autorización para el funcionamiento del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Pampa Blanca de propiedad de Víctor Felipe Lira Goycolea, quien un año antes construyó este ferrocarril de 0.75 m de ancho y de 14 km de longitud para unir su hacienda con la estación La Ensenada con la finalidad de transportar su producción de azúcar hacia Arequipa utilizando el ferrocarril de esta ciudad.    

El 28 de octubre de 1906 se inauguró el puente de acero sobre el río Tambo de manufactura norteamericana construido en 1905. Parte del antiguo trazo de este ferrocarril sirve ahora como carretera de Santa Rosa-Chucarapi - Cocachacra. (SivirichI 1930: 47)

Por su parte Eduardo López de Romaña Castresana, dueño de la hacienda Chucarapi, tambien construyó un ferrocarril de trocha angosta de 0.60 m de ancho y 20 km de longitud hasta La Ensenada, paralelo al de Pampa Blanca. Este ferrocarril tenía en 1924 un puente sobre el río Tambo en el kilómetro 18.50, cerca de Chucarapi, construido con acero de grandes mallas, sistema alemán. Los paraderos de este ferrocarril fueron los mismos que los de Pampa Blanca. El ferrocarril de Chucarapi se prolongaba hasta Cocotea y Punta de Bombón en donde construyeron puentes móviles. Todavía existen las bases o machones del puente a Punta de Bombón.

Antiguo puente del ferrocarril de trocha angosta 
de la hacienda Pampa Blanca 

Antiguo puente del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Pampa Blanca. 
Se aprecia el tren cargado de caña sobre el puente  

Antiguo puente del ferrocarril de trocha angosta 
de la hacienda Chucarapi 

Antiguo puente del ferrocarril de trocha angosta 
de la hacienda Chucarapi 


EL PUENTE SANTA ROSA EN LA CARRETERA PANAMERICANA 

En 1937 se construyó la Panamericana Sur que unía el valle de Tambo con Moquegua; pero es en 1950 que se construye un puente de cemento denominado El Fiscal sobre el rio Tambo y siguiendo la carretera que continuaba por La Horca y ascendía por la quebrada Chucarapi y llegaba a la pampa Clemesí. (Arenas. 2018). Este puente ahora se denomina Santa Rosa, haciendo referencia a toponimia del lugar Santa Rosa de Ventillata; sin embargo, el pueblo de Cocachacra estaba aislado con Arequipa por vía de carretera, pero esto terminó el 15 de febrero de 1956 con la construcción de la carretera de El Nuevo Fiscal hasta la boca toma del canal de agua para Mollendo, frente al puente de Chucarapi, en la margen derecha del río Tambo. Esta carretera era paralela al canal de agua y llegaba a Cocachacra, pasando por Cachuyo y La Laja.

Vista Panorámica del puente Santa Rosa de Ventillata 

El puente Santa Rosa de Ventillata desde el río Tambo 


EL PUENTE FREYRE 

La margen izquierda del rio Tambo y próximos al mar, que se denominó Iquitire desde tiempos prehispánicos y actualmente es parte del territorio del distrito de Punta de Bombón, estuvo aislado hasta 1974; no obstante, se construían puentes de palo en una zona denominada el chilcal muy cerca de Monte Grande por parte del municipio de Punta de Bombón y llegar hasta Guardiola (La Curva). Pero fue en tiempos de aumento del caudal del río cuando el problema se acrecentaba, la solución era la instalación de un andarivel temporal o el cruce del rio con balsas.

En balsas fue una forma de cruzar el río Tambo. Fotografía revista La Punta  

En balsas fue una forma de cruzar el río Tambo. Fotografía revista La Punta 

En balsas fue una forma de cruzar el río Tambo. Fotografía revista La Punta 


En balsa o andarivel. Fotografía revista La Punta 
Con la ayuda de excelentes nadadores también se cruzó el río Tambo 
ante la inexistencia de puentes. Fotografía revista La Punta  

El andarivel, otra de las formas de cruzar el río Tambo. Fotografía revista La Punta  

El andarivel, otra de las formas de cruzar el río Tambo. Fotografía revista La Punta  




El andarivel. Fotografía revista La Punta 

 “La mañana del 05 de diciembre de 1974 cuando nuestro pueblo cumplió 132 años de fundación miles de personas se congregaron desde muy temprano en las inmediaciones del puente “Augusto Freyre” para participar emocionados en la inauguración de esta monumental obra” (La Punta. 1975), así dio a conocer la revista La Punta este gran suceso. En el evento estuvieron los generales Gorme Gómez, Augusto Cavero y Atilio López; la señora Teresa Layzequilla viuda del general Freyre, el prefecto de Arequipa Edgar Mendoza Zamora, el alcalde de Arequipa Guillermo Lira y las autoridades locales. Por su parte el comité pro-puente, formado en 1971 y como Presidente: Salomón Misad, alcalde del distrito; Secretario Juan José Ampuero; Tesorero Juan de Dios Medina, cura del pueblo; Fiscal Ing. Carlos Guillen Carrera; Vocal Alberto Rivera Guillen quienes fueron los artífices de la gestión de la construcción de este puente, ofrecieron un  almuerzo a los invitados y autoridades en la plaza amenizada por la banda del ejercito  

En Arequipa también se formó un comité pro-puente con la finalidad de ayudar con el financiamiento al comité general, según la revista La Punta donaron: Daniel Cáceres Salas 5 mil soles, Adolfo Ascuña Portugal 3 mil soles, y los señores: Gustavo Carrera, Emilio Cáceres, Víctor paredes; Ángel carrera, Lino Gómez, Eleazar Carrera, Oscar Rebaza, Manuel Herrera, Carlos Guillen, Félix Basurco, Lino Benavente, Jorge Carrera, Manuel Villamar, y Juan Alvares dos mil soles cada uno.  El colegio nacional mixto de la punta hoy Víctor Manuel Torres Cáceres dono 5 mil quinientos soles producto de un bingo. También en 1972 se formó un comité de damas pro puente siendo presidenta Dora Bejarano, Vicepresidenta Naty Carbajal, Secretaria Irma Pacheco, Tesorera Bety Carrera, Fiscal Iris Pacheco, coordinadora de comisiones Beatriz Ascuña. Es importante mencionar esto porque la construcción del puente Freyre es una obra colectiva, hecha con el esfuerzo de los punteños.

Se denomina puente Freyre en memoria del general Augusto Freyre La Rosa, quien tuvo a bien el empeño de iniciar la obra de este puente para el distrito de Punta de Bombón y terminar definitivamente el aislamiento de esta parte del valle en el gobierno del general Juan Velasco Alvarado. El general Freyre murió trágicamente antes de ver culminada esa obra. Este puente, aunque traído desde Chaviña – Ocoña de la antigua Panamericana y de un solo carril, fue utilizado por varios años y estuvo expuesto a un colapso por los embates del río Tambo en los meses de verano o de crecida. La solución fue construir un nuevo puente como actualmente se hizo.  

Momentos de la inauguración del puente Freyre. Fotografía revista La Punta 

Momentos de la inauguración del puente Freyre. Fotografía revista La Punta 


General Augusto Freyre inspeccionando la construcción del puente. 
Fotografía revista La Punta 


EL PUENTE PAMPA BLANCA

El 29 de setiembre del 2001 se inauguró un nuevo puente denominado “Pampa Blanca”, muy cerca del antiguo puente para el ferrocarril de trocha angosta de esta ex-hacienda. La inversión de la construcción del puente Pampa Blanca fue de cinco millones de soles, de los cuales tres millones de soles aportó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, un millón TISUR – Matarani y otro millón de soles entre la Central Azucarera Chucarapi, la Municipalidad Provincial de Islay y la Municipalidad Distrital de Cocachacra. A la inauguración asistieron el ministro de trasportes y comunicaciones de ese año Luis Chang, el directorio de TISUR y Chucarapi, las autoridades, regionales y locales. Después de la inauguración y bendición del nuevo puente por el vicario provincial R.P. José Miguel Gonzales Sifuentes, fue develada una placa recordatoria y finalmente autoridades, invitados, el pueblo asistente y camiones del país vecino de Bolivia transitaron por el nuevo puente.       

 

Puente Pampa Blanca sobre el río Tambo 

Puente Pampa Blanca sobre el río Tambo 

Extensión del puente Pampa Blanca sobre el río Tambo 

Momento del cruce de camiones bolivianos en la inauguración 
del puente Pampa Blanca. Fotografía revista La Punta 
 


EL PUENTE DE LA COSTANERA

La carretera "Costanera" es la vía nacional 001S-A alterna a la actual vía Panamericana Sur (vía 001S). Esta carretera recorre la costa de los departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna. Se inicia a partir de la carretera Panamericana Sur en el punto llamado "División Quilca" que se ubica (viniendo de norte a sur) a unos kilómetros después de la ciudad de Camaná y unos cuantos kilómetros antes del pueblo de Quilca propiamente dicho. Para la construcción de esta vía en el valle de Tambo se formó el Consorcio Vial El Arenal - Punta Bombón, conformado por Odebrecht Infraestructura (58%) y Obrainsa (42%).

Esta vía contribuirá con el desarrollo comercial, exportador y energético de la zona sur del país, integrando la red vial existente con los puertos de la costa arequipeña. Tendrá una extensión aproximada de 45.2 km y contará con 4 carriles de circulación en los primeros 15.2 km y con 2 en los 30 km siguientes. Incluye un puente de 191 metros de largo sobre el Río Tambo. (La Punta. 2016)  

 

Muros de contención de acceso al nuevo puente  
sobre el río Tambo de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  


Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

 Construcción de vías de acceso al   nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  

Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera  
Construcción del  nuevo puente sobre el río Tambo
 de la vía Costanera


EL NUEVO PUENTE FREYRE

Con una inversión de más de S/ 22.3 millones se construyó en reemplazo del viejo puente de una sola vía inaugurado en 1974 que resultaba inadecuado para las cargas actuales de servicio y cantidad de vehículos que transitan por el sector, generando inconvenientes en el tránsito vehicular, especialmente para el transporte de carga pesada.  Este puente tiene en total 122 metros de longitud, su estructura cuenta con vigas de concreto postensado, así como dos carriles, de 3.30 metros de ancho cada uno, permitiendo el tránsito en ambos sentidos, así como pasarelas peatonales que garanticen la seguridad y el traslado de los ciudadanos. Es una solución definitiva en la zona, para así, contar con una vía que mejore las condiciones de transpirabilidad hacia las regiones del sur del país.

 

Nuevo puente Freyre  

Construcción del nuevo puente Freyre 

Proceso de desmantelamiento del puente Freyre 
 

Proceso de desmantelamiento del puente Freyre 




EL PUENTE DEL TORO

En el periodo de alcaldía del distrito de Cocachacra de Helard Valencia, se inició la construcción del puente en el sector de El Toro – Valle Arriba. La obra denominada “Construcción del puente vehicular y peatonal El Toro en la carretera vecinal al Centro Poblado del Toro, ubicado en departamento de Arequipa”, fue adjudicada la buena pro al Consorcio Puentes Vehiculares, conformado por Iberico Ingeniería y Construcción SA, Ibernovas SAC, OIG Contratistas Generales SAC, HB Estructuras Metálicas SAS Sucursal del Perú. La oferta económica asciende a S/ 23´401,139.95 correspondiente a la licitación Publica N° 09-2017-MTC/21. Helard Valencia, sostuvo que el nuevo puente se va a construir en el mismo lugar donde en la actualidad existe una “oroya” o andarivel por donde la población lo usa como transporte para llegar a la zona del Toro y viceversa (Mollendinos.com).


El puente en  el sector de
 El Toro en Valle Arriba - Valle de Tambo