domingo, 14 de marzo de 2021

LA IGLESIA DE COCACHACRA EN EL VALLE DE TAMBO. UNA JOYA DE SILLAR EN LA COSTA PERUANA

 El 12 de noviembre de 1740 el obispo de la Diócesis de Arequipa doctor Juan Cavero de Toledo creó el curato o parroquia de Tambo bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción designando como primer presbítero y juez eclesiástico del curato de Tambo al licenciado Francisco de Villegas (ARENAS. 2003, 7); quien debió viajar hasta el valle de Tambo para tomar posesión del cargo y construir la capilla de este curato.

La capilla que construyó el presbítero Villegas la hizo en una pequeña “pampa” del valle de Tambo denominada Cocachacra para que estuviera protegida de los embates del rio Tambo. Esa capilla fue de poca solidez con paredes de tierra y paja, donde celebró la primera misa en el valle un 5 de diciembre de 1740. Alrededor de 1750 la capilla en mención estaba en escombros y la misa se celebraba en una ramada; para 1754 fue reconstruida con paredes nuevas, más altas y blanqueadas, sus nuevos tres alatares estaban pintados y adornados de arriba abajo con imágenes devotas (Arenas, Ibíd.). La población que vivía dispersa a lo largo del valle de Tambo, fueron migrando poco a poco hacia la capilla dando la formación del pueblo de Tambo, como se llamó en un primer momento, ahora conocido como Cocachacra.   

Esa antigua capilla no era un lugar seguro para guardar los libros parroquiales, ornamentos y otros objetos porque abundaban pericotes, ratones, ratas y otras sabandijas, que destruían todo. El cura Pablo Gonzales guardó todo en su casa, pero ésta se incendió el 14 de marzo de 1756 y con ella se perdieron los primeros libros de bautismos, matrimonio y defunciones. (Arenas, Ibíd.).   Entonces en 1777 los presbíteros Domingo Pacheco y Tadeo de la Llosa y Zegarra iniciaron la construcción de una nueva iglesia, poniendo gran parte de su patrimonio personal, terminándola en 1782, como consta en una de las torres.

La nueva iglesia fue construida con gruesas paredes de adobe que sostienen el techo de quincha sobre tijerales de madera a dos aguas; por otro lado, el frontis con dos torres y la imagen de Nuestra Señora de la Asunta en un pináculo central fue hecho de sillar extraído de una cantera de la quebrada de Linga que desemboca en Cocotea (valle arriba), como también la sacristía y el piso. Tadeo de la Llosa aparte de construir la iglesia, también trazó la plaza principal, las calles y casas de  alrededores, así lo  mencionó el intendente de Arequipa Antonio Álvarez y Jiménez quien visito el valle de Tambo en 1782  este pueblo cuya formación es reciente, solo es reducida a una calle, en algún orden y sus viviendas de poca duración y entidad porque reducida a una armazón de madera cubierta o forrada con cestones les dura lo propio se les acaba, a acepción de las casas y tiendas que circulan la plaza que son de adobe y debidas según informes al estímulo y esfuerzo del anterior cura don Tadeo de la Llosa” (Barriga, 1946, T II, p.248).

Para conocer la historia y arquitectura de esta iglesia, que es la única con frontis de sillar en la costa del Perú, es importante revisar los inventarios y documentos   que hacen mención a su estructura desde su origen en 1782.  

Construida con gruesas paredes de adobe que sostienen el techo de quincha sobre tijerales de madera a dos aguas; por otro lado, el frontis con dos torres y la imagen de Nuestra Señora de la Asunta en un pináculo central fue hecho de sillar extraído de una cantera de la quebrada de Linga que desemboca en Cocotea (valle arriba), como también la sacristía y el piso. 

DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA EN EL INVENTARIO DE 1788

Una de las primeras descripciones que encontramos sobre esta iglesia está en el inventario del 10 de diciembre de 1788 realizado por el presbítero licenciado Pedro Nolasco Herrera a pedido del cura Tadeo de la Llosa, la referencia a la iglesia en mencionado inventario es la siguiente: “El cuerpo de la Iglesia es de paredes de adobes, la portada principal es de calicanto y las dos torres del mismo material. El Baustisterio. Una pieza pequeña, paredes de adobe, puerta de sauce, cerrojo, chapa y llave de fierro. Una pila bautismal de piedra de cal y canto con su tapa de palo apolillado. Un pitchel de estaño grande para guardar el agua consagrada para los bautismos. Tres crimeras (vaso donde se guarda el crisma) de plata con sus tapas. – El Altar Mayor. Cuatro retablos, el mayor de madera de roble, olivo y alerce, de dos cuerpos con su sagrario dorado, tres puertas, dos gradillas de alerce de olivo con su candilaje de bronce. Peana (base) de altar de cal y canto con sus dos alacenas. Un sagrario forrado en plata, con un copón de plata, la copa dorada con su tapón. Un santo Cristo de bronce. Una custodia de plata dorada con sus vidrieras y ara (altar) pequeña y corporal. Altares de San José, Cristo y del Rosario con todas sus aditamentos y adornos. Cuatro frontales, uno en cada altar. – Imágenes Nuestra Señora de la Asunta, Santa Gertrudis, San Antonio y San Isidro, con sus correspondientes adornos y alhajas” (AAA. 1788).

DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA EN EL INVENTARIO DE 1791

En el 20 de agosto de 1791 realizado también por el presbítero Pedro Nolasco Herrera respecto a la iglesia escribió lo siguiente “Dos gradillas de la pila bautismal con su taza de dos gradas de calicanto, tapa de palo huarango y cerradura de fierro con armellas, bisagras y tornillos. La otra mitad del enlozado de la Iglesia con sus asientos de calicanto. Las dos medias naranjas de las torres con sus pirámides y una cruz de piedra, que están en el ático de la portada. Una pieza de adobes con su techo de madera y matara, con torta de barro encima, paredes blanqueadas por dentro, sus puertas de tablas de Chile, chapa y llave de fierro. Sirve como capilla de caridad. Ornamentos. Un salero de plata en la pila bautismal, el segundo cuerpo del retablo del santo Cristo, la tapa del arco del medio. Dos campanas, una chica y una grande” (AAA, 1791).

El cuerpo de la Iglesia es de paredes de adobes, la portada principal es de calicanto y las dos torres del mismo material donde la Virgen de Asunta, que está labrada en sillar en la parte superior de la puerta principal, contempla desde ahí majestuosamente a su querido valle de Tambo.


DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA EN LA VISITA DEL INTENDENTE ÁLVAREZ Y XIMENES EN 1792

El intendente de Arequipa, don Antonio Álvarez y Jiménez, visitó el valle de Tambo en 1792 y estando en Cocachacra realizo una descripción de la Iglesia del Curato de Nuestra Señora de la Asunción del Valle de Tambo: “La fábrica y con sus puertas y ventanas de cal y piedra blanca de regular hermosura y dos torres del mismo material que concurren en no poca parte a su buen prospecto, siendo su cubierta o techo toda de tablazón que llaman de Chile. El sobre techo tejido de caña que produce este valle, con su argamasa encima que lo defiende de todo temporal, especialmente del sol y aguas, aunque por lo regular no son excesivas y continuadas. El piso o solado de la misma Iglesia es de piedra blanca sólida que a más de concurrir a su aseo le hacen hermosura, como también los asientos que le circundan y suplen los que podrían hacerse de madera que no se encuentra sino a mucho gusto. Tiene una pieza de baptisterio con la misma prolijidad y decencia, igualmente la sacristía con sus alacenas y mesas de cajones respectivos” (Barriga, l946 II: 279).

LA DESCRIPCIÓN DE LA ARQUITECTURA DE LA IGLESIA POR CESAR COLOMA

Como sabemos la iglesia de Cocachacra conserva aún la arquitectura original construida por el presbítero Tadeo de la Llosa en 1782, en parte con sillar labrado, al estilo de las Iglesias de Arequipa. El historiador Cesar Coloma y Porcari en 1983 la describió así: “Su portada principal da a un espacioso atrio y es de la misma piedra sillar y de dos cuerpos. Sobre el portón de ingreso, auténtico y claveteado de hierro, se luce una custodia sujeta por dos ángeles labrados en piedra. Dos pares de columnas sencillas sobre bases individuales y a ambos lados del portón, sostienen un entablamento del llano. Las columnas se repiten en el segundo cuerpo, pero allí son más delicadas y terminan en arco, flanqueando un nicho grande, con voluminosa repisa labrada que aloja una imagen tallada en sillar de la Virgen titular. En los intercolumnios hay inscripciones religiosas. En el de la izquierda está el monograma de María y en el de la derecha el de José. Tal vez lo más singular de la portada son sus capiteles de tipo corintio, pero más bien rústicos y muy arequipeños. Pero los terminales han perdido sus perillones originales. En el lado izquierdo de la portada principal se lee “Año” y en lado derecho “1782” (COLOMA. 1983).

Las dos torres simétricas de sillar no labrado a ambos lados de la puerta principal se sientan sobre gruesas cornisas y tienen coronaciones piramidales; además, tienen un ingreso al campanario por la parte interior de cada torre con gradas en forma de espiral; se rematan en cada torre cuatro perillones modestos en cada ángulo.  





TORRES Y CAMPANAS DE LA IGLESIA DE COCACHACRA

Las dos torres simétricas de sillar no labrado a ambos lados de la puerta principal se sientan sobre gruesas cornisas y tienen coronaciones piramidales; además, tienen un ingreso al campanario por la parte interior de cada torre con gradas en forma de espiral; se rematan en cada torre cuatro perillones modestos en cada ángulo.  

Colocaron una campana en cada torre fundida en bronce, la más grande es la más antigua y data de 1790, aún está en funcionamiento, en ella se lee textualmente en relieve “Mandó hacer esta campana el S. D. Pedro Nolasco de Herrera, siendo cura. Año 1790”. La otra campana, con 0.84 m de alto y 1.50 m de diámetro, no está en su torre debido a que se rajo, actualmente se encuentra en el piso sobre un pedestal construida por don Adrián Gallegos Pacheco y fue colocada el 30 de diciembre de 1973 en una esquina del atrio principal en conmemoración del centenario de su fundición (Cerdeña, 1973, 1982). En ella se lee una inscripción en relieve: “A Deboción de Nuestra Señora de la Asunta me mandó hacer el señor don Agustín Febres Cura Efectivo de esta parroquia – Francisco Filinichi – Fundidor – 1873”. Esta campana fue sustituida por otra más pequeña y menos sonora adquirida en 1975 por el cura José Málaga Málaga de la hacienda Buena Vista, Cocotea, de propiedad de don Antonio Chávez Bedoya (Cerdeña, 1973, 1982a, 1982).

La otra campana, con 0.84 m de alto y 1.50 m de diámetro, no está en su torre debido a que se rajo, actualmente se encuentra en el piso sobre un pedestal construida por don Adrián Gallegos Pacheco y fue colocada el 30 de diciembre de 1973 en una esquina del atrio principal en conmemoración del centenario de su fundición (Cerdeña, 1973, 1982). En ella se lee una inscripción en relieve: “A Deboción de Nuestra Señora de la Asunta me mandó hacer el señor don Agustín Febres Cura Efectivo de esta parroquia – Francisco Filinichi – Fundidor – 1873”. Esta campana fue sustituida por otra más pequeña y menos sonora adquirida en 1975 por el cura José Málaga Málaga de la hacienda Buena Vista, Cocotea, de propiedad de don Antonio Chávez Bedoya (Cerdeña, 1973, 1982a, 1982)




PUERTAS, ALTARES, PISO Y TECHO

En 1830 se construyó una puerta lateral a la calle Libertad y se convirtió en el acceso directo para los feligreses. En su construcción se respetó la arquitectura original siguiendo lineamientos de la portada principal, la fecha está grabada en la cornisa de sillar de dicha puerta. Cesar Coloma dijo que la fachada de esta puerta: “está sostenida por dos machones sumamentes gruesos, y tiene otra portada muy sencilla, compuesta por dos columnas sin capitel que sostienen un frontón” La puerta principal solo se abre en las festividades, pero en los primeros años era la única entrada.

El atrio de la Iglesia, que abarca ambas puertas y la sacristía, está rodeado por una reja de fierro que fue donada por Pablo Mauro Ramírez en 1925 y construida por los mecánicos Manuel Ampuero Cerdeña y el argentino Guillermo Páez Céspedes. La mampara de la puerta de la calle Libertad fue donada por Raimundo Manrique en 1938 y construida por Eloy Rivera Cerdeña (Cerdeña, 1982).

El piso original de sillar como menciona el Intendente Álvarez y Jiménez en su visita fueron reemplazados por madera. El techo sigue siendo de tijerales de madera, ha sido reconstruido varias veces, el sobre techo es de caña con barro (quincha).  La madera para una de sus reconstrucciones del techo de la Iglesia fue adquirida de Chile en1855 por don Juan Manuel Romaña y traída en barco hasta el puerto de Islay, pero ante la imposibilidad de llevarla a Cocachacra a lomo de mula se la reembarcó hasta Catas donde fue varada y luego conducida con mil penurias a Cocachacra (Cerdeña, 1982).

Se construyó en 1791 un recinto (habitación) que se extiende hasta el pasaje lateral posterior de la Iglesia colindante con el baptisterio y la nave del Altar Mayor para la Sala de Caridad, donde albergaba una Capilla de Caridad para los indigentes

En 1992 este recinto estaba abandonado, vacío, sin techo, sin puertas y sin acceso. Dentro de la Iglesia y en la pared colindante con este recinto vacío hubo una puerta pintada que simulaba. Actualmente el recinto es usado para charlas de catecismo y conferencias religiosas.

En 1830 se construyó una puerta lateral a la calle Libertad y se convirtió en el acceso directo para los feligreses. En su construcción se respetó la arquitectura original siguiendo lineamientos de la portada principal, la fecha está grabada en la cornisa de sillar de dicha puerta. Cesar Coloma dijo que la fachada de esta puerta: “está sostenida por dos machones sumamentes gruesos, y tiene otra portada muy sencilla, compuesta por dos columnas sin capitel que sostienen un frontón” La puerta principal solo se abre en las festividades, pero en los primeros años era la única entrada.







El atrio de la Iglesia, que abarca ambas puertas y la sacristía, está rodeado por una reja de fierro que fue donada por Pablo Mauro Ramírez en 1925 y construida por los mecánicos Manuel Ampuero Cerdeña y el argentino Guillermo Páez Céspedes. La mampara de la puerta de la calle Libertad fue donada por Raimundo Manrique en 1938 y construida por Eloy Rivera Cerdeña (Cerdeña, 1982). 



Se construyó en 1791 un recinto (habitación) que se extiende hasta el pasaje lateral posterior de la Iglesia colindante con el baptisterio y la nave del Altar Mayor para la Sala de Caridad, donde albergaba una Capilla de Caridad para los indigentes



El techo sigue siendo de tijerales de madera, ha sido reconstruido varias veces, el sobre techo es de caña con barro (quincha).  La madera para una de sus reconstrucciones del techo de la Iglesia fue adquirida de Chile en1855 por don Juan Manuel Romaña y traída en barco hasta el puerto de Islay, pero ante la imposibilidad de llevarla a Cocachacra a lomo de mula se la reembarcó hasta Catas donde fue varada y luego conducida con mil penurias a Cocachacra (Cerdeña, 1982). 



MONUMENTO HISTÓRICO NACIONAL

 La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de el 30 de junio de 1986 fue declarada Monumento Histórico de la Nación por Resolución N° 329-86-ED del Ministerio de Educación.

 


2 comentarios:

  1. Felicitaciones Percy por tan excelente y detallado artículo. Una consulta: En las fotos antiguas se ve que el frontis es enlucido y pintado del mismo color que las partes laterales, a diferencia de las más recientes en que el frontis luce con el sillar caravista. ¿Sabes cuándo se originó este cambio?

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  2. Gracias por tu comentario, la fotografía antigua que muestro la tome del facebook Revista Cocachacra, aparentemente el primer cuerpo de las torres debieron estar pintadas.

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