El ferrocarril de Arequipa a Mollendo
se inauguró el 1 de enero de 1871, con una ceremonia en el “Puerto Bravo” y faustuosa fiesta en la ciudad de Arequipa; para
tal magno hecho, se realizó el viaje inaugural en una caravana conformada por
seis locomotoras con sus respectivos coches; cada una de ellas tenía un nombre:
El Conquistador, Tambo, Mejía, Inca, Arequipa y La Mollendina; en esta última
viajaba el presidente del Perú Coronel José Balta, acompañado de “newyorkino”
Henry Meiggs, artífice de esta obra ferroviaria.
En principio el trazo de este
ferrocarril tuvo nueve estaciones cuya función principal fue de abastecer de
agua a las locomotoras y de servicio de carga y pasajeros hacia la “Ciudad
Blanca” o al puerto de Mollendo. Estas estaciones ferroviarias fueron:
Mollendo, Mejía, Chauintala, Chachendo, Vitor, Kishuarani, Uchumayo, Tio y
Arequipa; así se puede leer en el informe que elaboraron los ingenieros Federico
Blume y Manuel Echegaray en 1860, cuando aún el proyecto original era extender
los rieles hasta el desaparecido puerto de Islay; sin embargo, posteriormente
se construyeron otras cuatro estaciones:
La Ensenada Pozco y Huagri.
En torno a las estaciones se
desarrollaron actividades comerciales y de estancia para los viajeros, la
estación de La Ensenada cumplió esta función principalmente para los pobladores
del valle de Tambo. Información más antigua sobre esta estación la encontramos
entorno a la guerra con Chile en 1980 “En la madrugada del 10 de marzo la caballería del Teniente
chileno Belizario Amor, y la columna “Zapadores” se dirigieron hacia Mejía,
siguiendo la línea del ferrocarril, llegando a la 1 de la tarde, donde
encontraron a dos italianos que cuidaban sus caramancheles. Allí saquearon e
incendiaron las casas desocupadas, destruyeron la enrieladura y
vagones que se encontraban en la estación de La Ensenada” (Eguiluz.
2016).
El profesor Lino Benavente Lazo
escribió un artículo para la revista La Punta sobre esta antigua estación y nos
recuerda que tuvo su época de auge y vigencia cuando los tambeños viajaban a
Mollendo o hacia a Arequipa se hacía por este ferrocarril “Hubo época en la que el viaje a ella se hacía a lomo de bestia, pero
de caballos que valía la pena montar, luego con la aparición de los vehículos
motorizados, este se hacía en “góndola” (bus) o camiones. Don Rómulo Pacheco
[desde Punta de Bombón], tan tranquilo y bonachón, fue el pionero en poner una
góndola al servicio del viajero” (BENAVENTE. 1990).
Benavente entrevistó con la señora
Senobia Salazar, antigua vecina de la estación de La Ensenada, quien afirma que “los trenes de pasajeros pasaban dos
veces al día; a las 12 m. con pasajeros del distrito del distrito que se
dirigían a La Punta, Bombón, Catas y La Pampilla, y el de las 2 p.m. de regreso
a Mollendo el que llegaba a la ciudad de Arequipa a las 7 pm. El pasaje costaba
S/. 7.50 en primera y S/. 3.50 en segunda; y a Mejía valía S/. 0.25. La
Ensenada contaba con telégrafo, teléfono, correo, cine, templo y agua potable
que venía desde Arequipa por cañería al pie del ferrocarril. Tenía una
escuelita dirigida por la sacrificada maestra señorita Rosa Elvira Butrón
Fernández. Don Justo Ponce fue el notable vecino que doto de luz eléctrica a La
Ensenada. Hubo dos picanterías, cuyos sabrosos platos eran el deleite de los
viajeros, no faltando el vaso de chicha de buena jora; el menú era amenizado
con sendas vitrolas de cuerda y bocina que llenaban el ambiente con música en
boga” (BENAVENTE. 1990).
Benavente termina su artículo
haciendo la siguiente precisión “Las
irrigaciones Ensenada, Mejía, Mollendo y últimamente de La Iberia dedicadas a
la producción de panllevar y forrajeras para la alimentación de ganado lechero
es el único reglón de producción de este hermoso lugar, que por muchas décadas
fue la puerta de ingreso al valle de Tambo” (BENAVENTE. Ibíd.).
LOS FERROCARRILES DE TROCHA ANGOSTA HACIA LA ESTACIÓN DE LA ENSENADA
La estación de La Ensenada se
convirtió en un centro de convergencia de los ferrocarriles de trocha angosta
de las haciendas de Pampa Blanca y Chucarapi donde llegaban cargados de azúcar
y otros productos de dichas haciendas para transportarlos a los vagones del
Ferrocarril del Sur y trasladar los productos hacia Arequipa y Bolivia.
En 1905 llegó a la estación de La
Ensenada los trenes de trocha angosta de la hacienda Pampa Blanca de Víctor
Lira y en 1912 el tren de la hacienda Chucarapi de Eduardo López de Romaña.
El pequeño ferrocarril de Pampa
Blanca atravesó el río Tambo en el km 18 mediante un puente de acero de grandes
mallas de tres tramos y 80 metros de luz; Víctor Lira compro de Justo Ponce, el
23 de agosto de 1906, terrenos en la Ensenada y “una casita que queda a la derecha del camino que va a La Punta y el
extremo del sitio donde estuvo situado el triángulo de la empresa de los
ferrocarriles del sur” (ARA. 1906)). Esta propiedad le sirvió de almacén de
azúcar y subproductos
El ferrocarril de la hacienda
Chucarapi se construyó paralelo al de Pampa Blanca, partía de la estación de La
Ensenada al ingenio de Chucarapi pasando por los siguientes paraderos:
Boquerón, La Curva, Arenal, Santo Domingo, Cocachacra, Chucarapi y de allí a
Cocotea o Valle Arriba; Francisco Sivirichi en 1932 escribió lo siguiente: “este ferrocarril cuenta con suficiente
número de locomotoras y carros que satisfacen las exigencias del tráfico, posee
una factoría bien montada en el ingenio
de Chucarapi donde se ejecutan a celeridad. Esta línea tiene dos puentes
importantes uno en el km 18 de acero de grandes mallas sistema alemán y otro en
el km 24 de 97 metros de luz, es de acero igual que el anterior; los dos sobre
el río Tambo” (SIVIRICHI. 1932).
EL PUEBLO DE LA ENSENADA
La ensenada se convirtió en un
pequeño pueblo, según Francisco Sivirichi,
con una escuela, capilla, hotel, oficina de correros y telégrafo,
teléfono, cinema, fábrica de gaseosas y velas
El profesor Lino Benavente Lazo nos
dice que los vecinos notables de La Ensenada fueron Honorio Portilla, Luis
Salazar, Helbert Salazar, Juan Holguín, Alberto Puertolas excelente olivicultor
y Juan Cuadros criador de caballos de paso.
La llegada del tren a la estación de
la Ensenada era motivo de alegría, allí se compraban alfajores, mazos de caña y
chancaca, tortillas de camarón, alfeñiques, miel de caña, etc.; el viajero
tenía que llevar obligadamente estos productos tambeños a Arequipa, donde
arribaba orgulloso después de saborear un chupe de camarones o un plato de
locro en Vítor, o de sufrir mareos en Qusihuarani.
El tambeño era un viajero
característico, algunos usaban por primera vez terno y zapatos y subían al tren
cargados de saquillos de zapallos, camotes, caña, ají, y oros productos.
EL VIAJE DESDE LA PUNTA DE BOMBÓN
La estación de la Ensenada era el
punto de concentración de los pobladores de Punta de Bombón para viajar hacia
Arequipa pues esta estación se ubica a 5 km. del distrito, para llegar a la
estación se salía del pueblo de La Punta por “El Crucero” en dirección hacia La
Curva (por la plaza actual), luego ascendían el cerro Guardiola hacia la
estación.
Posteriormente al entrar en funcionamiento
el ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Pampa Blanca y Chucarapi se
hizo uso de los coches desde el paradero de Guardiola para abordar estos
pequeños trenes hacia la estación de La Ensenada, es así que lo punteños
aprovecharon las pequeñas locomotoras para llegar a la Ensenada desde Guardiola
(La Curva). Actualmente la estación de La Ensenada no existe, la zona se ha
convertido en ganadera y agrícola con la irrigación establecida desde la década
de 1940.
BIBLIOGRAFÍA
BENAVENTE LAZO, Lino. La Estación de
La Ensenada. En revista La Punta N° 23. Arequipa 1990.
EGUILUZ MENENDEZ, Percy. Una fortuna
sobre el azúcar. En: Revista Cocachacra. N° 1. Arequipa 2017
SIVIRICHI, Francisco. Monografía de la
provincia de Islay. Mollendo 1932.
Locomotora número 1 del Ferrocarril del Sur estacionado en La Ensenada a
la espera de pasajeros. Fotografía
diario El Deber 1930.
Vagones y enrieladura de la estación de La Ensenada antes de ser
desmantelada. Fotografía revista La Punta, 1990.
Vagones y enrieladura de la estación de La Ensenada antes de ser
desmantelada. Fotografía revista La Punta, 1990.
Coche del ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Pampa Blanca y
pasajeros en la estación de La Ensenada en la década de 1930. Fotografía
Revista Cocachacra.
Antiguo hotel de la estación de La Ensenada
Antiguo hotel de la estación de La EnsenadaAntiguo hotel de la estación de La Ensenada
Habitaciones laterales del hotel de la estación de La Ensenada
Detalle en fierro forjado debajo del antiguo hotel de la estación de La Ensenada, se lee las iniciales SP. El hotel perteneció a la familia Ponce.
Habitación lateral del antiguo hotel de la estación de La Ensenada que se
mantiene en pie. Fotografía Percy Eguiluz 2021.
Antigua
escuela en la estación de La Ensenada, fue declarada Monumento Histórico junto
a los otros edificios de la estación. Fotografía Juan Roberto Mau García.
Antigua calle principal de la estación de La Ensenada. Fotografía Percy
Eguiluz 2021.
Oficinas de la antigua estación de La Ensenada. Fotografía Percy Eguiluz
2021
Oficinas de la antigua estación de La Ensenada. Fotografía Percy Eguiluz
2021
Bases de cemento del tanque de agua para las locomotoras en la estación
de La Ensenada. Fotografía Percy Eguiluz 2021.
El trazo del Ferrocarril del Sur hacia Mollendo ahora convertido en una
carretera
El trazo del Ferrocarril del Sur hacia Mollendo ahora convertido en una
carretera