martes, 31 de diciembre de 2024

EL SEÑOR DE LOS DESAMPARDOS: NUEVA INFORMACIÓN SOBRE SU ORIGEN EN PUNTAD DE BOMBÓN

 LA HISTORIA QUE TODOS CONOCEMOS

La historia de la llegada del Señor de los Desamparados al pueblo de Punta de Bombón  fue publicada por primera vez en 1932 en la antigua revista La Punta, Órgano del Centro Católico de Caballeros de La Punta, con el título “Cual fue el hecho constitutivo de la fundación del pueblo de La Punta”, aunque no tiene autoría, es posible que la escribiera el director de la misma, Manuel V. Valdivia, cuya fuente de información pudo haberla recogido de la versión oral de antiguos pobladores de La Punta como se afirma en el mismo texto “Tal es lo que nos dice la tradición pacientemente recogida del testimonio de los más ancianos de la Punta” (La Punta, 1932, 4) que el abogado mollendino debió conocer.

El articulo empieza afirmando que  “Lo que hoy es el floreciente pueblo de la Punta no fue sino un aglomerado de casuchos al caso; sus habitantes venían de Catas y la Pampilla, a su intercambio con los pasajeros y arriería de Moquegua; satisfacían sus necesidades espirituales en la viceparroquia de Catas y la Pampilla…” (ibíd.), esta información es herrada porque Catas nunca fue viceparroquia; no obstante, solo en La Pampilla se creó una  en 1818 y tuvo cura propio desde tal año, así lo ha demostrado con documentos Mario Arenas Figueroa en su artículo la “La Capilla de las Palmas o la Pampilla” (La Punta, 1997).

Continua el texto señalando que el arriero Moqueguano José Manuel Morón “… un día cuyo recuerdo se remonta al año de 1845, llegó del Cusco, trayendo en sus mulas bien acondicionado, un cajón cuyo contenido era la hermosa efigie del Señor de los Desamparados…” (La Punta, 1932, 5), y más abajo se lee “era el primero de enero de 1845 cuando sucedió lo que narramos” (Ibíd.); según estos datos la imagen de Jesucristo yacente llegó al pueblo de La Punta la mencionada fecha, esto se sustenta también porque se le festeja el primero de enero de cada año. El resto del artículo tiene sentido literario además de describir la geografía del valle de Tambo.

Una siguiente publicación sobre la historia de la llegada del Señor de los Desamparados apareció en la Revista La Punta,  número  3, del año 1972, escrito por el profesor Lino Benavente Lazo con el título “Así llego el Cristo de los Desamparados”, al  revisar esta historia es evidente que el autor tomó como  fuente de información el primer artículo sobre la llegada del Señor de los Desamparados aparecido en la antigua revista La Punta de 1932; sin embargo,  Benavente no lo citó, pero menciona un dato que no se escribió en el texto primigenio, que el arriero Morón trajo la imagen del Convento San Francisco del Cusco: “cuenta la tradición que estando un día el arriero de marras recorriendo el Convento de San Francisco del Cusco, mientras aguardaba el pago del excelente vino que les había llevado…” (Benavente, 1972, 6), pero no menciona la fuente de información que sustente dicha afirmación.

Posteriormente la historia de la llegada del Señor de los Desamparados se ha reproducido en varias ediciones de la mencionada revista y otras publicaciones locales resaltando al primero de enero de 1845 como el año de entronización o llegada del Señor de los Desamparados a nuestro pueblo.

 

En 1995 en el marco de conmemorarse el sesquicentenario de la llegada del Señor de los Desamparados al pueblo de La Punta se realizaron  actos religiosos, civiles y artísticos como la recreación del advenimiento de la imagen, grabándose en un film que se puede reproducir en youtube tomando como guión la historia tradicional; también, se volvió a reproducir en la revista La Punta, el artículo del profesor Lino Benavente Lazo con datos que no había consignado  en el publicado en 1972, agrega que esta imagen junto a otras dos parecidas fueron enviadas a mediados del siglo XVI  por el rey de España Carlos V hacia América y cuya embarcación que las trasladaba zozobró en la zona del actual Corío y  fue un arriero de apellido Morón quien las encontró  en las playas de Corío y las llevó a Cusco, cito “Mas sucedió que al día siguiente un arriero moqueguano, apellidado Morón, bisabuelo de ese otro Morón que trajo las imágenes del cusco, se sorprendió al ver flotando tres cajones en forma de ataúd ….” (Benavente, 1995, 28). 

NUEVA INFORMACIÓN

El director del Archivo Arzobispal de Arequipa, magister Álvaro Espinoza de la Borda, encontró en dicho repositorio un importante expediente sobre el origen de la efigie del Señor de los Desamparados en el pueblo de La Punta que lleva por título “Entrega de la efigie del crucificado que existía en San Pedro al cura de Tambo. 1862”. El expediente consta de tres documentos: el primero es la carta que eleva don José de Salazar al Señor Gobernador Eclesiástico del obispado de Arequipa solicitando se le entregase la efigie para que a “fin pues de que se le de la veneración que corresponde […] en el supuesto de estar arrimado, como se me ha informado, para de este modo se le dará el culto que merece en la capilla de La Punta, distrito de Tambo”.

El segundo documento es el informe del Rector del hospital de San Pedro al señor Gobernador Eclesiástico del obispado de Arequipa, con fecha del 15 de diciembre de 1862, comunicándole que la efigie no está arrimada y por el contrario “está en su altar portátil, y recibe el culto que le es debido. Además, le acompañan la Dolorosa y San Juan”, y deja a la decisión de su Ilustrísima la disposición de “ellas como mejor hubiese convenirle, bajo la inteligencia de que en San Pedro no hacen falta”.

El tercer documento es el veredicto de la Vicaria General del Obispado, con fecha 22 de diciembre de 1862, donde se ordena “disponer de un modo conveniente de la efigie del crucificado que existe en la capilla de San Pedro de esta ciudad y que dejó con una condición el finado Presbítero Vilchez, ordenamos que dicha efigie se entregue a José Salazar para que la conduzca al pueblo de La Punta, comprensión de la Parroquia de Tambo y se le de culto en la iglesia de este pueblo”.

CONCLUSIONES

La historia de la llegada del Señor de los Desamparados correspondiente al 01 de enero de 1845 es una construcción literaria posiblemente por el director de la antigua revista La Punta doctor Manuel V. Valdivia, reafirmada posteriormente por el profesor Lino Benavente Lazo y difundida por la feligresía del pueblo de La Punta y los comités de mayordomos que organizan la fiesta cada año nuevo.  

 Con la nueva información, basada en el expediente encontrado en el Archivo Arzobispal de Arequipa, se puede afirmar lo siguiente:

·         Fue una donación del hospital de San Pedro de Arequipa, según como lo había dispuesto el propietario de esta imagen el presbítero Vílchez.  El antiguo Hospital de Sacerdotes denominado “San Pedro” fue creado en el año de 1813; su propulsor fue el Arcediano Don Francisco Xavier Echevarria y Morales.

·         Fue don José de Salazar el gestor y posiblemente quien haya trasladado la imagen de Cristo al pueblo de La Punta.

·         Como también se lee en el expediente encontrado en el Archivo Arzobispal de Arequipa, la efigie de Cristo venerado en el hospital de San Pedro estaba acompañado de la Virgen Dolora y San Juan, posiblemente también estas hayan formado parte de la donación porque las mismas imágenes se ubican hasta en la actualidad en el altar mayor de la iglesia de La Punta.

·         La efigie de Cristo, la Dolorosa y San Juan pudieron ser entronizada en la capilla del pueblo de La Punta el 01 de enero de 1862 y no en 1845 como se viene afirmando.

Existe una antigua fotografía donde se aprecia la imagen del Señor de los Desamparados junto a la Dolorosa, San Juan el bautista y frente a la fachada de lo que posiblemente fue la primera capilla de La Punta, acompañan a estas imágenes un grupo de personas arrodilladas en los laterales del altar de dichas imágenes; también se aprecia en primer plano a un sacerdote. Esta fotografía probablemente esta fotografía se haya realizado el 01 de enero de 1862 fecha de la entronización de estas imágenes en capilla de La punta.    

Se publica la transcripción de este importante expediente con el objeto de conocer la historia del origen de la efigie de Jesús crucificado, denominado en la parroquia de Punta de Bombón Señor de los Desamparados. 

FUENTE CONSULTADA

ARCHIVO ARZOBISPAL DE AREQUIPA. Entrega de la efigie del crucificado que existía en San Pedro al cura de Tambo. 1862

ARENAS FIGUEROA, Mario. La viceparroquia de Las Palmas o La Pampilla.  En revista La Punta, Órgano periodístico y cultural del valle de Tambo e Islay.  N° 44 Arequipa 1 de enero 1994

SIN AUNTORIA. ¿Cuál fue el hecho constitutivo de la fundación del pueblo de La Punta? En: Revista La Punta, Órgano del Centro de Caballeros Católicos de La Punta. N° 1. Mollendo 1 de enero de 1932.  

 BENAVENTE LAZO, Lino. Así llegó el Cristo de los Desamparados. En: revista La Punta, órgano de prensa de la Punta de Bombón, n° 3, Lima 1972

 -          Historia del Señor de los Desamparados. En revista La Punta, anuario periodístico y cultural del valle de Tambo y la provincia de Islay, n° 26, lima 1995. 

 

 TRASCRIPCIÓN DEL DOCUMENTO

//f1

1862 [escrito con lápiz de color azul, posiblemente agregado posteriormente]

// f 1 vta.

[en blanco]

// f 2

Entrega de la efigie del crucificado que existía en San Pedro al cura de Tambo. 1862

// f 2 vta.

// f 3

Señor Gobernador Eclesiástico

Don José Salazar de esta vecindad, y de precaria residencia del valle de Tambo, ante Vuestra Ilustrísima respetuosamente me presento y digo: que, como Católico Apostólico Romano, y tratando de fomentar el culto de Dios ha llegado a mi noticia que, en la capilla de San Pedro y Hospital de esta ciudad, se halla una efigie de Nuestro Señor Crucificado; y a fin pues de que se le de la veneración que corresponde, es por esto que hable con el Señor Ayudante del valle de Tambo a fin de dar los pasos que convengan, el que atendida mi buena disposición, me digo: que ya había hablado con su Señoría Ilustrísima a este respecto, y que en esta virtud solicitase de Vuestra Ilustrísima para que se dignara ordenar, que por el capellán de San Pedro, se me entregara dicha efigie, en el supuesto de estar arrimado, como se me ha informado, para de este modo se le dará el culto que merece en la capilla de La Punta, distrito de Tambo. Con cuyo objeto.

A Vuestra Ilustrísima suplico, se digne acceder a esta cristiana petición, no dudo alcanzar del bondadoso y piadoso corazón de Vuestra Ilustrísima, pues es para tan laudable fin, y que en su consecuencia se sirva ordenar, se anote en el inventario que convenga. Arequipa. Diciembre diez y seis de mil ochocientos sesenta y dos.

José Salazar [firma]

Vi

// f 3 vta.

Vicaria General del Obispado

Arequipa diciembre, 15 de 1862

Informe del Rector de San Pedro   

Doctor Flor [firma]

Cáceres [firma]

Secretario     

Señor Gobernador Eclesiástico

El que suscribe en cumplimiento del anterior Decreto dice que el Señor Crucificado que se venera en esta iglesia de mi cargo no está arrinconado como falsamente ha afirmado; está en su altar portátil, y recibe el culto que le es debido. Además, le acompañan la Dolorosa y San Juan. El finado señor Vílchez dejo estas imágenes para que el Señor Obispo dispusiera de ellas con fervor de cualquier iglesia o capilla pobre. Su Ilustrísima que, en sus facultades espirituales, puede disponer de ellas como mejor hubiese convenirle, bajo la inteligencia de que en San Pedro no hacen falta. Arequipa, diciembre 18 de 1862.

Dios Guarde a su Señoría Ilustrísima

Santiago de Tapia H. [firma]

Vicaria General del Obispado

Arequipa, diciembre 22 de 1862

En virtud del informe que precede y estando facultados para disponer de un modo conveniente de la efigie del crucificado que existe en la capilla de San Pedro de esta ciudad y que dejó con una condición el finado Presbítero Vilchez, ordenamos que dicha efigie se entregue a José Salazar para que

// f 4

Para que la conduzca al pueblo de La Punta, comprensión de la Parroquia de Tambo y se le de culto en la iglesia de este pueblo; hágase saber al Rector del Hospital de San Pedro para que se haga la entrega y ponga constancia en el libro correspondiente, y ofíciese al Párroco de Tambo para que lo reciba, le asigne altar adecuado y ponga constancia de esta cesión en el libro de inventarios.

Doctor Flor [firma]

Por medio de su Señoría Ilustrísima

Julián Cáceres [firma]

Secretario    

Recibido y registrado foja 173, libro numero

Herrera [Firma]        

            

 

 


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