La mañana del 16 de
setiembre de 1833 una urna que contenía los restos de quien se creía de Mariano
Melgar, fueron llevados a la Catedral de Arequipa por las autoridades de la
ciudad, presidida por el prefecto Juan José Salas; de esta manera se inició la
ceremonia de la inauguración del cementerio La Apacheta. Según Arturo Villegas Romero “con asistencia del elemento oficial y del
pueblo, se celebraron solemnemente exequias, mientras los templos de la ciudad
doblaban cada 5 minutos. La urna fue dejada el túmulo, hasta la tarde en que
debían ser trasladada al cementerio” (ROMERO. 1985, 423).
En la puerta de la Catedral
los recibió el Chantre Doctor Manuel Rivero con los demás miembros del Cabildo
Eclesiástico mientras el Obispo José Sebastián de Goyeneche se encontraba en el
coro de la Basílica esperando el ingreso de la procesión fúnebre para iniciar
la ceremonia que empezó entonando un solemne responso que el mismo Obispo Goyeneche
dirigió; luego los asistentes a aquel acto caminaron en procesión con los restos de Melgar al nuevo cementerio, de La Apacheta, ubicado
entonces a las afueras de la ciudad de Arequipa para la inauguración.
Aparentemente el obispo Goyeneche no asistió a la inauguración del nuevo cementerio, lo que suscito posteriormente diferentes opiniones sobre el sentimiento antipatriota del obispo, así lo expresó Deán de la Catedral Juan Gualberto Valdivia Cornejo en el discurso que rindió frente a los restos de Melgar en la misma inauguración, como lo veremos más adelante; también en la opinión del periódico El Republicano del sábado 21 de setiembre de 1833.
Aunque se sabe que los restos de Mariano Melgar que no son los que sepultaron en la inauguración del cementerio La Apacheta; sin embrago, en aquel año de 1833 se si lo creyeron Los restos de Melgar fueron traídos desde el pueblito de Umachiri en Puno, exhumados de la capilla de Santiago por el teniente Gonzales Taramona, quien los reconoció a su modo “La idea fue aceptada y se comisiono y se comisiono al efecto, al ayudante del General Nieto, Teniente González Taramona, para que hiciera conducir los restos. Gonzales cumplió con toda felicidad la misión […] se encontraron los restos sepultados en la capilla de Santiago perteneciente al Curato de Umachiri, con la singularidad que, desde esa época hasta el día, no se han enterrado allí más que el Auditor Melgar y el Teniente Coronel Dianderas, que fue fusilado junto con aquel y por la misma causa. Se exhumó el cadáver que conservaba la cabeza perforada solo por la bala que le quito la vida” (ibíd., 442). Según Arturo Romero Villegas, el teniente González Taramona remitió un informe; sin embargo, alega que para el año que escribió su tesis (1945) ya no se encuentra dicho informe en la Prefectura “…y se na traído credenciales auténticas de su realidad que obran en la secretaria de la prefectura (el expediente fue entregado a la prefectura, pero hoy ya no existe)” (ibíd.).
En el cementerio de La Apacheta, el Deán de la catedral de Arequipa Juan Gualberto Valdivia Cornejo, pronunció un eufórico discurso que fue comentado en la opinión pública de entonces; el Deán Valdivia dio a entender que la inasistencia del Obispo Sebastián de Goyeneche a la bendición del nuevo cementerio y la inhumación de los restos de Melgar no tenía otro sentido de que “su pastor había abandonado su grey […] que desprecio la invitación que el señor Prefecto le hizo para que como patriota asistiese al ceremonial fúnebre que los arequipeños hacían a Melgar…” (citar); el vibrante discurso del Deán Valdivia termino con un elocuente beso al cráneo de Melgar. Posteriormente en el desaparecido semanario arequipeño “El Republicano" del sábado 21 de setiembre de 1833 se detallaron los hechos de esta ceremonia acusando al Obispo Goyeneche de antipatriota por la ausencia a los actos en el nuevo cementerio.
Frente a esta situación José María de Alvizuri abogado del obispo Goyeneche, circuló un impreso de dos páginas titulado “Defensa de la Republica”; en este opúsculo, Alvizuri, descarga contra “El Republicano” y el Deán Valdivia, acusando al semanario de falta de ética por no escribir la verdad, pues la ausencia del Obispo Goyeneche en el cementerio se debe a que el Prefecto, Juan José Salas, no lo invitó a la ceremonia de inhumación de los restos de Melgar, y que por demás esta de acusarlo de antipatriota porque “coopero en cuanto estaba en sus facultades a la solemnidad de la memoria de Melgar…” (DEFENSA. 1833) en la Catedral.
Al Deán Valdivia lo acusa
de exclaustrado e hipócrita, que no tiene respeto a la religión y que incitó “a
que las ovejas se separen de su pastor”, que fingió lágrimas ante los restos de
Melgar y el beso que dio al cráneo fue patético; “así lo ha visto y presenciado todo Arequipa y a expresado general
indignación [y ] compadeciéndolo por su ignorancia y criminales expresiones”
(Ibíd.).
El impreso de dos páginas
con el título “Defensa de la Republica” y firmado por José María de Alvizuri
circuló en 1833 aparentemente después de los sucesos en la inauguración del
cementerio La Apacheta el 16 de setiembre de 1833. “Defensa de la republica” se
imprimió en la “imprenta publica de Francisco Valdez y Hurtado”, según se lee
en el mismo documento; un ejemplar se conserva en el Archivo Regional de
Arequipa, Corte Superior de Justicia, Causas Judiciales año 1836, de donde lo
extraemos para esta publicación. No
sabemos la cantidad de tiraje que se mandó a imprimir.
En este impreso José María
de Alvizuri defiende al obispo José Sebastián de Goyeneche de las acusaciones
que aparecieron en El Republicano “del sábado 21 del corriente” (setiembre) de
hacer “una relación pintoresca de la bendición del panteón y del modo como
fueron sepultados esos restos”, haciendo referencia a los de Mariano Melgar, y
de calumniar al obispo y la alta dignidad episcopal insertando en dicha edición “la indecente
peroración del exclaustrado Dr. Juan Gualverto Valdivia”.
BIBLIOGRAFÍA
ARENAS FIGUEROA, Mario. El deán Valdivia: símbolo de
Arequipa republicana. Editorial UNSA. Arequipa 1996.
EGUILUZ MENENDEZ, Percy. El beso del Deán. En https://www.academia.edu/ . Arequipa 2019.
FUENTES PASTOR, Helard. Historia del Cementero General La
Apacheta. Arequipa 2016.
PERALTILLA DIAZ, Artemio. El periodismo arequipeño en la
Emancipación del Perú. Arequipa 1971.
VILLEGAS ROMERO, Arturo. Un decenio de la historia de Arequipa 1830 -1840. Edición Fundación Gloria. Arequipa 1985.
TRANSCIPCIÓN DEL
IMPRESO
1.- [titulo] Defensa
2.- [titulo] de la republica
3.- En el republicano del sábado 21 del corriente se nos
detalla la suntuosidad con que
4.- introdujeron a la ciudad los restos del Patriota Melgar.
Asi mismo se ha una relación
5.- pintoresca de la bendición del Panteon, y del modo con
que fueron sepultados esos res-
6.- tos en el. Si haya ecsajeracion, lo conocerán los que
presenciaron y asistieron a ambas fun-
7.- ciones. Mas como al hacer los relatos se notan calumnias
contra el Iltmo. Sr. Obispo y
8.- se advierte que el espíritu que dirije al Redactor de
dicho Republicano, es el de degradar
9.- la alta dignidad Episcopal, con cuyo objeto se ha
incertado la indecente peroración del
10.- exclaustrado Dr. D. Juan Gualverto Valdivia; guiado de
los respetos que como Catolico
11.- Apostolico Romano, tengo a la autoridad Eclesistica, me
considero en la obligación de
12.- acreditar al dignísimo e Iltmo. Pastor, el sentimiento
de que está lleno mi corazon, por la
13.- amargura que habrá sufrido el suyo, viéndose calumniado
con las groseras imposturas que
14.- se indican, ya en la redaccion, y ya en la peroracion.
Estoy cierto, que no solo yo, el me-
15.- nor de los arequipeños, si también todo todo el Pueblo
alto y bajo, miraran con hor-
16.- ra y ecsecracion, lo que tiene referencia en contra del
Iltmo. Sr. Obispo. Si; es jene-
17.- ral la admiracion que ocupa a todo vecino, por la
desfachates con que se suponen he-
18.- chos que no han ecsistido, y que solo tienen tendencia
a los siniestros fines de promo-
19.- ver la anarquía, y alterar la bien sentada armonía que
reina entre las dos autoridades
20.- voy a manifestar esas falsedades y calumnias.
21.- Se dice que la urna fue recibida en la Iglesia Catedral
por el Sr. Chantre Dr. D. Ma-
22.- nuel Rivero; siendo asi, que los demás S.S. que
componen el Cabildo Eclesiastico estaban
re-
23.- unidos al mencionado Sr. Chantre, y a una, entonaron un
solemne responso. Se asegura,
24.- que el Prelado Episcopal, concluidos los oficios
fúnebres, hecho el ultimo responso: y se
25.- guarda silencio en recordar que este benemerito Prelado
motu proprio se presetó en el
26.- coro aun antes que entrasen en la Iglesia las
Corporaciones y Jenerales, que dio la pri-
27.- mera Antifona, y que canto la ultima leccion. Ya se ve
por estas circunstancias omitidas
28.- en la Redaccion que el Iltmo. Sr. Obispo, coopero en
cuanto estaba en sus facultades a
29.- la solemnidad de la memoria de Melgar ¿y entonces
porque no recordarlas el Redactor?
30.- ¿Piensa acaso que se opine en contra del Iltmo Sr.
Obispo, si a nada hubiese asistido?
31.- ¿Qué L. lo obliga? Ninguna, luego no cometia crimen si
no concurria a las funciones;
32.- al contrario, prestándose, como se prestó
generosamente, dio realce a la fúnebre funcion,
33.- y una prueba inequivoca de su defensa al Sr. Prefecto.
Por esta deferencia sin duda
34.- no ecsigió se solicitase primero su venta y permiso,
para que las cenisas de Melgar se
35.- introdujeran en su diosesi y se depositaran en su
Iglesia El, como Prelado, pudo impe-
36.- dirlo interin no se le presentasen las credenciales, y
y diese el pase; y si no lo hizo, fue por
37.- alejar toda idea de oposicion que podría la malicia
imputable, no obstante que los actos
38.- eran conforme a los tramites legales. ¿Y si eso es asi,
por que acriminar, y dar a en-
39.- tender que el señor Obispo no asistió a todos los
apartados fúnebres de Melgar? ¿Porque
40.- decirse mo quiso asistir al local donde se halla el
Gobierno, que era el principal do-
41.- liente, a pesar de que se le invito por un jefe de
parte del señor Prefecto? Este Beneme-
42.- rito general, no convidó, ni mando convidar al Iltmo
Prelado para la peroracion del ex
43.- claustrado Valdivia, como falsamente se asienta; sin
duda, porque a mas de considerarlo
44.- ajitado con la larga ceremonia de la bendición,
advertiría, que el Pontifical, no es tan común,
45.- que sirva para autorizar actos que no acostumbra la
iglesia. Jamas los Ministros de
46.- esta, deben presenciar, sino lo grave, serio y
circunspecto. ¿Y tienen estas cualidades,
47.- el fingido llanto, y el hipocrito osculo que el
exclaustrado Valdivia daba a la calavera de
48.- Melgar? ¿Por qué no recuerda el Redactor, esos osculos
y esas lagrimas?. Seguramente
49.- por que presume,
y con justicia, que los sensatos la miraran como ridículo entremes, y
50.- no son análogas a un acto serio y religioso: ¿Y
entonces porque acriminar que el Illmo.
51.- Sr. Obispo no hubiese presenciado, esas puerilidades
que no explicaban las virtudes del
52.- finado patriota? ¡ah¡ El hipócrita piensa que los
mediso de que usa para sorprender y
53.- engañar, no serán jamas descubiertos, y que los
incautos fácilmente caerán en la red que
54.- el menos esperto trasluce los fines incautos que se
ocultan bajo la hipocresía, y levanta
55.- y el grito para
detestarlos y maldecirlos. //
56.- Asi lo he visto,
y lo ha presenciado todo Arequipa que ha oído la general indigna-
57.- cion contra el exclaustrado Dr. Valdivia cuanto sin
temor, ni respeto a la Relijion in-
58.- cita a que las ovejas se separen de su pastor. ¿Y que
otro significado tienen las palabras
59.- de ved a este pueblo inmenso sin su pastor? No es otro,
que el de dar a entender, que ese
60.- pastor había abandonado su grey; que no había querido
concurrir a un acto religioso y obli-
61.- gatorio; que despreció la invitación que el Sr.
Prefecto le hizo, para que como patriota
62.- asistiese al ceremonial fúnebre que los Arequipeños
hacían al campeón Melgar; en fin,
63.- que todos declamen contra nuestro Iltmo. Prelado,
causándolo por falta de patriotismo.
64.- Estas fueron seguramente las miras del exclaustrado;
este el objeto de su infernal decla-
65.- macion. Pero ¡Oh prodigio de la providencia! Mugeres,
hombres, niños, viejos, y en una
66.- palabra, todo asistente que por desgracia oyo al
exclaustrado, se indignó; y el que me-
67.- nos lo compadecio por su ignorancia, y por sus
criminales espresiones. En el mismo acto
68.- todos juraban, como Católicos, Apostolicos, Romanos,
obedecer, respetar, y jamas separ-
69.- se, de su amado Padre, de su buen pastor, y de su
dignísimo e Iltmo. Sr. Obispo To-
70.- dos protestan derramar su sangre, por conservar ilesa
la Religion de J. C. , con la que
71.- no es conforme, el insulto y desprecio del prelado, que
su misericordia ha concedido
72.- al Departamento de Arequipa. Si los Arequipeños como
verdaderos Catolicos, y como
73.- patriotas, saben y entienden, que por uno y otro
respecto están obligados a la sumision
74.- que gustosamente prestan al Ilmo. Sr. Obispo; que
nuestra Constitucion no conoce otra
75.- Religion que la C. A. R.; y que en el acto de separarse
de su verdadero Pastor, fal-
76.- tan a la Relijion y a los preceptos de la Constitucion.
Que por consiguiente el excla-
75.- ustrado Valdivia, invocando al Dios vivo, lo ultraja, y
llamándose patriota, es enemigo
76.- declarado de esa patria; pues quiere resistir a la
autoridad, e introducir la discordia.
77.- Por todo lo que, refiriéndome al Conciliador, debe
mirarsele como antipatriota y cri-
78.- minal de la Nacion; pues solo es verdadero patriota,
dice el Conciliador el partidario de
79.- la concordia y de la paz. Ambas virtudes han sido
atacadas por el exclaustrado, y por
80.- el Redactor, queriendo que la grey se separe de su
pastor, y suponiendo, que este des-
81.- precio la insinuacion del Sr. Prefecto. Impostores; designad
cual fue el jefe a que os re-
82.- refereis, para que quedéis confundidos con vuestra
atroz calumnia. Arequipa esta cerciorada
83.- de lo falso de vuestro aserto. El jefe político como se
ha dicho antes, ni invitó al Sr.
84.- Obispo, ni pensé en ello. Esta es una trama, en
espresion del mismo conciliador, que
85.- se forja en las tinieblas, para alterar la armonía
política. Si esa es vuestra intencion, os
86.- conocemos, y os tendremos por facciosos. Y tan lejos de
que hayais avanzado con vu-
87.- estra elocución y redaccion, sabed, que todo Arequipa,
y yo el primero, aun que el ul-
88.- timo de sus vecinos, de voz en cuello decimos, que
jamas jamas nos separaremos un momento
89.- de nuestro Iltmo. Prelado, por que asi no los enseña y
manda nuestra Relijion Santa
90.- la que juramos una, mil y millones de veces, defender
con la ultima gota de san-
91.- gre; y por que también es conforme a nuestra
Constitucion. Sabed también, que los
92.- Arequipeños como verdaderos patriotas, no negaran el
tratamiento de Iltmo. de antiguo
93.- uso y costumbre, como lo dice la Suprema resolucion de
19 de Enero del año de 31;
94.- y que omitiendo el Redactor; la idea inequívoca de que
su patriotismo es figurado, pues
95.- no cumple con lo que el supremo poder ha determinado, y
nada menos que por las nove-
96.- dades, que el introdujo cuando hacia de prefecto
interno.
97.- Todas estas
protestas, en que los arequipeños se ratifican, deben servir de satis-
98.- faccion, al Iltmo Sr. Obispo; a quien le suplican sus
ovejas, que imitando a nuestra Ma-
99.- dre la Iglesia, esforze sus clamores, y pida al todo
Poderoso, por la conversión de
100.- ese puñado de hombres que quieren separarse de los
verdaderos principios de reliji-
101.- on. Que como Padre los corrija y reprenda, pues para
ello tiene autoridad y armas que
102.- le ha dado el mismo J. C.; y si acaso fuesen rebeldes,
los mire como a Publicamos, si-
103.- guiendo el consejo de San Pablo, y los que tenga como
miembros muertos y corrompidos, se-
104.- parandolos del resto de su amado cuerpo, para que no
sea contajiado. Ultimamente; si a
105.- nuestro amado Pastor, le ha aflijido el temor de que el cisma, fermente y
progrese en
106.- su rebaño, debe consolarte la idea de que nunca las
Divinidad y verdad de su Esposa re-
107.- salta mas, que cuando se ve perseguida; pues es
inefable la promesa de porta inferí non
108.- prevalebunt adversus eam. En esta misma promesa
promesa fundan sus esperanza los Arequipeños,
109.- por quienes garantiza.
110.- Jose Maria de Alvisuri
111.- AREQUIPA 1833
112.- Imprenta Publica de Francisco Valdez y Hurtado