La construcción del ferrocarril
de Arequipa a Mollendo hizo que cambiara
la forma de viajar de los tambeños, atrás quedaron los caminos de herradura,
mulas y arrieros. Los viejos tambos, que servían de descanso en el viaje,
quedaron al olvido. El ferrocarril trajo esperanza al valle de Tambo y también
a las haciendas que existían, pues de alguna manera los productos de estas,
llegarían rápido a la “ciudad blanca” y
hasta Bolivia; algunos comerciantes (intermediarios) se enriquecieron con la venta de ají al país del altiplano;
pero los viajes eran todo un acontecimiento, viajar a Arequipa u otras ciudades
del sur andino era una novedad y espectáculo. Aquí un recuerdo de esos viajes
desde el valle de Tambo.
EL TREN Y EL VIAJERO

La llegada del tren a la estación
de la Ensenada era motivo de alegría, alli se compraban alfajores, mazos de
caña y chancaca, tortillas de camarón, alfeñiques, miel de caña, etc.; el
viajero tenía que llevar obligadamente estos productos tambeños a Arequipa,
donde arribaba orgulloso después de saborear un chupe de camarones o un plato
de locro en Vítor, o de sufrir mareos en Qusihuarani.
El tambeño era un viajero
característico, algunos usaban por primera vez terno y zapatos y subían al tren
cargados de saquillos de zapallos, camotes, caña, ají, y oros productos. No faltaron los que perdían el tren en Vitor
al demorarse en comer los sabrosos paltos que allí vendían.
EL VIAJE DESDE LA PUNTA DE BOMBÓN
La estación de la Ensenada era el
punto de concentración de los punteños para abordar el tren, pues estaba a 5
km., para llegar a la estación se salía del pueblo de La Punta por el crucero
en dirección hacia la curva (por la plaza actual), luego subían el cerro
Guardiola hacia la estación.
El 8 de junio de 1906 entro en
funcionamiento el ferrocarril de trocha angosta de la hacienda Pampa Blanca, el
trazo de este ferrocarril era desde la misma hacienda- Cocachacra- el arenal- y
subía a la estación de la Ensenada por el cerro Guardiola; es así que lo
punteños aprovecharon las pequeñas locomotoras,
para llegar a la Ensenada desde
Guardiola (La curva). En 1915 los López de Romaña también construyeron un ferrocarril de trocha
angosta paralelo al de Pampa Blanca. Los dos tenían vagones para los viajeros.
UN SUSTO DE VIAJE

EL FIN DEL FERROCARRIL
La carretera panamericana acabo con este
ferrocarril desde mediados del siglo XX, que luego fue desmantelado en 1990. Las
estaciones de Huagri, Cachendo, Pocso, Tambo y la Ensenada están deshabitadas y
en ruinas, su actividad, solo queda en el recuerdo de los viejos tambeños.