Comúnmente en la población de un
puerto habitaban gentes de diversas nacionalidades que fomentaban la economía a
través del comercio. Tal es el caso del español Alejandro Dorich quien se
afinco en el desaparecido puerto de Islay en un primer momento, y luego en el
naciente Mollendo. Conocer a este personaje nos ayudara también saber sobre la
vida económica y social, en los inicios del puerto de Mollendo.
EL PERSONAJE Y SU FAMILIA
Alejandro Dorich Recasens nació
en la provincia de Canarias - España, y se afinco en el viejo puerto de Islay desde
1856 aproximadamente. Se caso con María Santos Meneses Pino el 24 de julio de
1859 en la Viceparroquia de Nuestra Señora del Carmen del puerto de Santa Rosa
de Islay. María Santos fue hermana del notable abogado arequipeño Dr. Andrés
Meneses, fundador del Colegio de Abogados de Arequipa, y con Alejandro tuvieron
negocios rentables, como luego veremos.
Alejandro Dorich y María Meneses
formaron una familia numerosa con doce hijos: Ramón, Carmen Victoria,
Alejandro, María Jesús, Mariano Tomas, Sofía Simona, María Santos, Carlos
Tomas, Luis Ángel, Elena, Julia Raquel y Francisca Natalia Dorich Meneses; de
los cuales le sobrevivieron nueve, según su testamento.
Dibujo del poeta Rafael Mendez Dorich Crédito: www.elbbdordelanoche.blogspot.com |
Las hijas de Alejandro Dorich:
Carmen Victoria contrajo matrimonio con Clímaco Gómez Valdez y radicaron en
Paris; María Jesús se casó con Alejandro Méndez López cuyo
hijo fue el destacado poeta Rafael Mendez Dorich; Sofía Simona con Carlos
Benavides; María Santos con Ignacio Riglos San Martin; Francisca Natalia con Adolfo Saenz; y Elena
Dorich Meneses contrajo matrimonio con José
María Rey de Castro Ruiz de Somocurcio.
Los hijos de Alejandro Ramón,
Alejandro, Mariano y Carlos Dorich Meneses murieron solteros; sin
embargo, el otro hijo de Alejandro, Luis Ángel Dorich Meneses, casó con Manuela
Torres Valderrama, natural de Mollendo, estableciéndose en este puerto manteniendo la casa comercial que
fundó Alejandro Dorich.
PRESENCIA EN MOLLENDO
Casi nada se conoce de la
actividad económica de Alejandro en el puerto de Islay, sin embargo, aparece
comprando una casa en Mollendo el 1 de julio de 1887, los años iniciales de
este puerto; esta casa la adquirió de los hermanos Juan y Encarnación
Rondón. No obstante, en su testamento
Alejandro menciona otra casa, ubicada en la calle Mercaderes 115 en el mismo
puerto, la que habito hasta su muerte. Esta casa de la calle Mercaderes en
Mollendo fue adquirida en compensación con el Fisco por otra de mayores
dimensiones que su esposa tuvo en el desaparecido puerto de Islay; esto
significa, que al clausurarse el viejo Islay, sus pobladores fueron
beneficiados con terréennos para construir casas en Mollendo, según el plano
elaborado por el ingeniero Thorndike.
Fotografía de la casa de tres pisos de Alejandro Dorich en la plaza Bolognesi en Mollendo |
En su testamento Alejandro Dorich
también menciona otra casa de tres pisos situada en la plaza Bolognesi del
puerto de Mollendo la que arrendo por varios años a la agencia de vapores “Yng
Cesa y Sid”; dice Alejandro en su testamento que esta fue construida por él en
un terreno que compro de don Félix Mariscal; aun existe parte de este
edificio en la plaza mencionada.
Estableció, también en Mollendo,
una librería llamada “Minerva”, la que vendió antes de su muerte a don Ramón
Albareda, en la cantidad de siete mil soles.
Con el comerciante Víctor Mac
Kord formo una empresa para cargar y descargar los buques que llegaban al
puerto de Mollendo, para cual introdujo como parte de su capital doce lanchas y
el señor Mac Kord su industria. Esta sociedad trabajo con los buques que
llegaban consignados a la empresa de los ferrocarriles, según testamento de Dorich.
Aseguro su comercio en la
compañía de seguros de Nueva York denominada “La Equilativa” por la cantidad de 10 mil pesos oro americano
desde 1890.
Hasta su muerte Alejandro Dorich llevo un
juicio con el Estado Chileno por los daños y destrozos que ocasionaron las
tropas del ejército del país vecino
cuando invadieron e incendiaron Mollendo en 1880, dice en su testamento
“En cuyo incendio se destruyeron las casas y almacenes que entonces tenía de mi propiedad, que con
este motivo tengo una reclamación ante el gobierno chileno por 1.200 soles que
valían mis propiedades incendiadas, cuya reclamación se encuentra en estado
favorable…”.
PRESENCIA EN EL VALLE DE TAMBO
La presencia de Alejandro Dorich
en el valle de Tambo, específicamente en Punta de Bombón, empieza con la
adquisición de la hacienda “El Pino” el
12 de diciembre de 1891; esta hacienda la compro de la señora Natalia García
Vda. de Castresana. En la escritura de venta de la hacienda “El Pino” no específica
la cantidad de tierras que la conforma, sin embargo menciona los linderos,
posiblemente porque aun las tierras de esta eran eriazas. La cantidad de la
venta fue de veinticinco mil soles en moneda nacional de plata sellada
corriente.
Restos de la hacienda El Pino en el valle de Tambo |
Al momento de la venta, según la
escritura, se partieron por mitad la miel
producida hasta la fecha de misma, entre los “Piqueros” que eran los
trabajadores de la hacienda y Alejandro
Dorich; así lo dispuso la señora Castresana.
Alejandro Dorich extendió la
hacienda, aparentemente hacia el rio Tambo, comprando ciento seis topos
terrenos eriazos, el 28 de setiembre de 1892, de los hermanos Jose, Benjamín,
Manuel y Fortunata Torres Ampuero, nietos de Agustín Torres, quien en época
colonial la intendencia de Arequipa adjudico a este las tierras de la margen
izquierda del rio tambo y próximos al mar. Los linderos de las tierras que compro Dorich
eran: “por la cabecera con tierras del comprador señor Dorich, por el pie con
el rio, por el costado de arriba con tierras de doña Juana Álvarez de Calderón
y por el otro de abajo con la hacienda del doctor don Jose Domingo Montesinos…”; estas tierras las anexo
Dorich a la hacienda El Pino, volviéndolas productivas. Testimonio de estas es
el actual fundo agrícola “Pino bajo”Luego de fallecer Alejandro Dorich, sus herederos alquilaron la hacienda “El
Pino” el 11 de julio de 894, al comerciante Víctor Mac Kord por nueve años;
para entonces esta tenía un trapiche, oficinas, animales, herramientas, todo
eso alquilaron incluso los terrenos blancos y de pan sembrar, montes y demás;
según la escritura de arriendo. Luego esta hacienda fue vendida a los hermanos
Manuel y José Arispe Landa, finalmente el primero quedo absoluto de esta
hacienda.
Saludos, bibliografía por favor.
ResponderEliminarRic.salaz.osc@gmail.com
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