martes, 26 de octubre de 2021

EN DEFENSA DE LA REPUBLICA: UN DOCUMENTO SOBRE LA INUGURACION DEL CEMENTERIO LA APACHETA EN AREQUIPA

 

La mañana del 16 de setiembre de 1833 una urna que contenía los restos de quien se creía de Mariano Melgar, fueron llevados a la Catedral de Arequipa por las autoridades de la ciudad, presidida por el prefecto Juan José Salas; de esta manera se inició la ceremonia de la inauguración del cementerio La Apacheta.  Según Arturo Villegas Romero “con asistencia del elemento oficial y del pueblo, se celebraron solemnemente exequias, mientras los templos de la ciudad doblaban cada 5 minutos. La urna fue dejada el túmulo, hasta la tarde en que debían ser trasladada al cementerio” (ROMERO. 1985, 423).

En la puerta de la Catedral los recibió el Chantre Doctor Manuel Rivero con los demás miembros del Cabildo Eclesiástico mientras el Obispo José Sebastián de Goyeneche se encontraba en el coro de la Basílica esperando el ingreso de la procesión fúnebre para iniciar la ceremonia que empezó entonando un solemne responso que el mismo Obispo Goyeneche dirigió; luego los asistentes a aquel acto caminaron  en procesión con los restos de Melgar  al nuevo cementerio, de La Apacheta, ubicado entonces a las afueras de la ciudad de Arequipa para la inauguración.

Aparentemente el obispo Goyeneche no asistió a la inauguración del nuevo cementerio, lo que suscito posteriormente diferentes opiniones sobre el sentimiento antipatriota del obispo, así lo expresó Deán de la Catedral Juan Gualberto Valdivia Cornejo en el discurso que rindió frente a los restos de Melgar en la misma inauguración, como lo veremos más adelante; también en la opinión del periódico El Republicano del sábado 21 de setiembre de 1833.

Aunque se sabe que los restos de Mariano Melgar que no son los que sepultaron en la inauguración del cementerio La Apacheta; sin embrago, en aquel año de 1833 se si lo creyeron Los restos de Melgar fueron traídos desde el pueblito de Umachiri en Puno, exhumados de la capilla de Santiago por el teniente Gonzales Taramona, quien los reconoció a su modo “La idea fue aceptada y se comisiono y se comisiono al efecto, al ayudante del General Nieto, Teniente González Taramona, para que hiciera conducir los restos. Gonzales cumplió con toda felicidad la misión […] se encontraron los restos sepultados en la capilla de Santiago perteneciente al Curato de Umachiri, con la singularidad que, desde esa época hasta el día, no se han enterrado allí más que el Auditor Melgar y el Teniente Coronel Dianderas, que fue fusilado junto con aquel y por la misma causa. Se exhumó el cadáver que conservaba la cabeza perforada solo por la bala que le quito la vida” (ibíd., 442).  Según Arturo Romero Villegas, el teniente González Taramona remitió un informe; sin embargo, alega que para el año que escribió su tesis (1945) ya no se encuentra dicho informe en la Prefectura “…y se na traído credenciales auténticas de su realidad que  obran en la secretaria de la prefectura (el expediente fue entregado a la prefectura, pero hoy ya no existe)” (ibíd.). 

En el cementerio de La Apacheta, el Deán de la catedral de Arequipa Juan Gualberto Valdivia Cornejo, pronunció un eufórico discurso que fue comentado en la opinión pública de entonces; el Deán Valdivia dio a entender que la inasistencia del Obispo  Sebastián de Goyeneche a la bendición del nuevo cementerio y la inhumación de los  restos de Melgar no tenía otro sentido de que “su pastor había abandonado su grey […] que desprecio la invitación que el señor Prefecto le hizo para que como patriota asistiese al ceremonial fúnebre que los arequipeños hacían a Melgar…” (citar); el vibrante discurso del Deán Valdivia termino con un elocuente  beso al cráneo de Melgar. Posteriormente en el desaparecido semanario arequipeño “El Republicano" del sábado 21 de setiembre de 1833 se detallaron los hechos de esta ceremonia acusando al Obispo Goyeneche de antipatriota por la ausencia a los actos en el nuevo cementerio.

Frente a esta situación José María de Alvizuri abogado del obispo Goyeneche, circuló un impreso de dos páginas titulado “Defensa de la Republica”; en este opúsculo, Alvizuri, descarga contra “El Republicano” y el Deán Valdivia, acusando al semanario de falta de ética por no escribir la verdad, pues la ausencia del Obispo Goyeneche en el cementerio se debe a que el Prefecto, Juan José Salas, no lo invitó a la ceremonia de inhumación de los restos de Melgar,  y que por demás esta de acusarlo de antipatriota porque “coopero en cuanto estaba en sus facultades a la solemnidad de la memoria de Melgar…” (DEFENSA. 1833) en la Catedral.

Al Deán Valdivia lo acusa de exclaustrado e hipócrita, que no tiene respeto a la religión y que incitó “a que las ovejas se separen de su pastor”, que fingió lágrimas ante los restos de Melgar y el beso que dio al cráneo fue patético; “así lo ha visto y presenciado todo Arequipa y a expresado general indignación [y ] compadeciéndolo por su ignorancia y criminales expresiones” (Ibíd.).

El impreso de dos páginas con el título “Defensa de la Republica” y firmado por José María de Alvizuri circuló en 1833 aparentemente después de los sucesos en la inauguración del cementerio La Apacheta el 16 de setiembre de 1833. “Defensa de la republica” se imprimió en la “imprenta publica de Francisco Valdez y Hurtado”, según se lee en el mismo documento; un ejemplar se conserva en el Archivo Regional de Arequipa, Corte Superior de Justicia, Causas Judiciales año 1836, de donde lo extraemos para esta publicación.  No sabemos la cantidad de tiraje que se mandó a imprimir.

En este impreso José María de Alvizuri defiende al obispo José Sebastián de Goyeneche de las acusaciones que aparecieron en El Republicano “del sábado 21 del corriente” (setiembre) de hacer “una relación pintoresca de la bendición del panteón y del modo como fueron sepultados esos restos”, haciendo referencia a los de Mariano Melgar, y de calumniar al obispo y la alta dignidad episcopal   insertando en dicha edición “la indecente peroración del exclaustrado Dr. Juan Gualverto Valdivia”.  

BIBLIOGRAFÍA

ARENAS FIGUEROA, Mario. El deán Valdivia: símbolo de Arequipa republicana. Editorial UNSA. Arequipa 1996. 

EGUILUZ MENENDEZ, Percy. El beso del Deán. En https://www.academia.edu/ . Arequipa 2019.

FUENTES PASTOR, Helard. Historia del Cementero General La Apacheta. Arequipa 2016.

PERALTILLA DIAZ, Artemio. El periodismo arequipeño en la Emancipación del Perú. Arequipa 1971.  

VILLEGAS ROMERO, Arturo. Un decenio de la historia de Arequipa 1830 -1840. Edición Fundación Gloria. Arequipa 1985.




TRANSCIPCIÓN DEL IMPRESO

1.- [titulo] Defensa

2.- [titulo] de la republica

3.- En el republicano del sábado 21 del corriente se nos detalla la suntuosidad con que

4.- introdujeron a la ciudad los restos del Patriota Melgar. Asi mismo se ha una relación

5.- pintoresca de la bendición del Panteon, y del modo con que fueron sepultados esos res-

6.- tos en el. Si haya ecsajeracion, lo conocerán los que presenciaron y asistieron a ambas fun-

7.- ciones. Mas como al hacer los relatos se notan calumnias contra el Iltmo. Sr.  Obispo y

8.- se advierte que el espíritu que dirije al Redactor de dicho Republicano, es el de degradar

9.- la alta dignidad Episcopal, con cuyo objeto se ha incertado la indecente peroración del

10.- exclaustrado Dr. D. Juan Gualverto Valdivia; guiado de los respetos que como Catolico

11.- Apostolico Romano, tengo a la autoridad Eclesistica, me considero en la obligación de

12.- acreditar al dignísimo e Iltmo. Pastor, el sentimiento de que está lleno mi corazon, por la

13.- amargura que habrá sufrido el suyo, viéndose calumniado con las groseras imposturas que

14.- se indican, ya en la redaccion, y ya en la peroracion. Estoy cierto, que no solo yo, el me-

15.- nor de los arequipeños, si también todo todo el Pueblo alto y bajo, miraran con hor-

16.- ra y ecsecracion, lo que tiene referencia en contra del Iltmo. Sr. Obispo. Si; es jene-

17.- ral la admiracion que ocupa a todo vecino, por la desfachates con que se suponen he-

18.- chos que no han ecsistido, y que solo tienen tendencia a los siniestros fines de promo-

19.- ver la anarquía, y alterar la bien sentada armonía que reina entre las dos autoridades

20.- voy a manifestar esas falsedades y calumnias.

21.- Se dice que la urna fue recibida en la Iglesia Catedral por el Sr. Chantre Dr. D. Ma-

22.- nuel Rivero; siendo asi, que los demás S.S. que componen el Cabildo Eclesiastico  estaban re-

23.- unidos al mencionado Sr. Chantre, y a una, entonaron un solemne responso. Se asegura,

24.- que el Prelado Episcopal, concluidos los oficios fúnebres, hecho el ultimo responso: y se

25.- guarda silencio en recordar que este benemerito Prelado motu proprio se presetó en el

26.- coro aun antes que entrasen en la Iglesia las Corporaciones y Jenerales, que dio la pri-

27.- mera Antifona, y que canto la ultima leccion. Ya se ve por estas circunstancias omitidas

28.- en la Redaccion que el Iltmo. Sr. Obispo, coopero en cuanto estaba en sus facultades a

29.- la solemnidad de la memoria de Melgar ¿y entonces porque no recordarlas el Redactor?

30.- ¿Piensa acaso que se opine en contra del Iltmo Sr. Obispo, si a nada hubiese asistido? 

31.- ¿Qué L. lo obliga? Ninguna, luego no cometia crimen si no concurria a las funciones;

32.- al contrario, prestándose, como se prestó generosamente, dio realce a la fúnebre funcion,

33.- y una prueba inequivoca de su defensa al Sr. Prefecto. Por esta deferencia sin duda

34.- no ecsigió se solicitase primero su venta y permiso, para que las cenisas de Melgar se

35.- introdujeran en su diosesi y se depositaran en su Iglesia El, como Prelado, pudo impe-

36.- dirlo interin no se le presentasen las credenciales, y y diese el pase; y si no lo hizo, fue por

37.- alejar toda idea de oposicion que podría la malicia imputable, no obstante que los actos

38.- eran conforme a los tramites legales. ¿Y si eso es asi, por que acriminar, y dar a en-

39.- tender que el señor Obispo no asistió a todos los apartados fúnebres de Melgar? ¿Porque

40.- decirse mo quiso asistir al local donde se halla el Gobierno, que era el principal do-

41.- liente, a pesar de que se le invito por un jefe de parte del señor Prefecto? Este Beneme-

42.- rito general, no convidó, ni mando convidar al Iltmo Prelado para la peroracion del ex

43.- claustrado Valdivia, como falsamente se asienta; sin duda, porque a mas de considerarlo

44.- ajitado con la larga ceremonia de la bendición, advertiría, que el Pontifical, no es tan común,

45.- que sirva para autorizar actos que no acostumbra la iglesia. Jamas los Ministros de

46.- esta, deben presenciar, sino lo grave, serio y circunspecto. ¿Y tienen estas cualidades,

47.- el fingido llanto, y el hipocrito osculo que el exclaustrado Valdivia daba a la calavera de

48.- Melgar? ¿Por qué no recuerda el Redactor, esos osculos y esas lagrimas?. Seguramente

49.- por  que presume, y con justicia, que los sensatos la miraran como ridículo entremes, y

50.- no son análogas a un acto serio y religioso: ¿Y entonces porque acriminar que el Illmo.     

51.- Sr. Obispo no hubiese presenciado, esas puerilidades que no explicaban las virtudes del

52.- finado patriota? ¡ah¡ El hipócrita piensa que los mediso de que usa para sorprender y

53.- engañar, no serán jamas descubiertos, y que los incautos fácilmente caerán en la red que

54.- el menos esperto trasluce los fines incautos que se ocultan bajo la hipocresía, y levanta

55.- y el grito para  detestarlos y maldecirlos.    //

56.-  Asi lo he visto, y lo ha presenciado todo Arequipa que ha oído la general indigna-

57.- cion contra el exclaustrado Dr. Valdivia cuanto sin temor, ni respeto a la Relijion in-

58.- cita a que las ovejas se separen de su pastor. ¿Y que otro significado tienen las palabras

59.- de ved a este pueblo inmenso sin su pastor? No es otro, que el de dar a entender, que ese

60.- pastor había abandonado su grey; que no había querido concurrir a un acto religioso y obli-

61.- gatorio; que despreció la invitación que el Sr. Prefecto le hizo, para que como patriota

62.- asistiese al ceremonial fúnebre que los Arequipeños hacían al campeón Melgar; en fin,

63.- que todos declamen contra nuestro Iltmo. Prelado, causándolo por falta de patriotismo.

64.- Estas fueron seguramente las miras del exclaustrado; este el objeto de su infernal decla-

65.- macion. Pero ¡Oh prodigio de la providencia! Mugeres, hombres, niños, viejos, y en una

66.- palabra, todo asistente que por desgracia oyo al exclaustrado, se indignó; y el que me-

67.- nos lo compadecio por su ignorancia, y por sus criminales espresiones. En el mismo acto

68.- todos juraban, como Católicos, Apostolicos, Romanos, obedecer, respetar, y jamas separ-

69.- se, de su amado Padre, de su buen pastor, y de su dignísimo e Iltmo. Sr. Obispo To-

70.- dos protestan derramar su sangre, por conservar ilesa la Religion de J. C. , con la que

71.- no es conforme, el insulto y desprecio del prelado, que su misericordia ha concedido

72.- al Departamento de Arequipa. Si los Arequipeños como verdaderos Catolicos, y como

73.- patriotas, saben y entienden, que por uno y otro respecto están obligados a la sumision

74.- que gustosamente prestan al Ilmo. Sr. Obispo; que nuestra Constitucion no conoce otra

75.- Religion que la C. A. R.; y que en el acto de separarse de su verdadero Pastor, fal-

76.- tan a la Relijion y a los preceptos de la Constitucion. Que por consiguiente el excla-

75.- ustrado Valdivia, invocando al Dios vivo, lo ultraja, y llamándose patriota, es enemigo

76.- declarado de esa patria; pues quiere resistir a la autoridad, e introducir la discordia.

77.- Por todo lo que, refiriéndome al Conciliador, debe mirarsele como antipatriota y cri-

78.- minal de la Nacion; pues solo es verdadero patriota, dice el Conciliador el partidario de

79.- la concordia y de la paz. Ambas virtudes han sido atacadas por el exclaustrado, y por

80.- el Redactor, queriendo que la grey se separe de su pastor, y suponiendo, que este des-

81.- precio la insinuacion del Sr. Prefecto. Impostores; designad cual fue el jefe a que os re-

82.- refereis, para que quedéis confundidos con vuestra atroz calumnia. Arequipa esta cerciorada

83.- de lo falso de vuestro aserto. El jefe político como se ha dicho antes, ni invitó al Sr.

84.- Obispo, ni pensé en ello. Esta es una trama, en espresion del mismo conciliador, que

85.- se forja en las tinieblas, para alterar la armonía política. Si esa es vuestra intencion, os

86.- conocemos, y os tendremos por facciosos. Y tan lejos de que hayais avanzado con vu-

87.- estra elocución y redaccion, sabed, que todo Arequipa, y yo el primero, aun que el ul-

88.- timo de sus vecinos, de voz en cuello decimos, que jamas jamas nos separaremos un momento

89.- de nuestro Iltmo. Prelado, por que asi no los enseña y manda nuestra Relijion Santa

90.- la que juramos una, mil y millones de veces, defender con la ultima gota de san-

91.- gre; y por que también es conforme a nuestra Constitucion. Sabed también, que los

92.- Arequipeños como verdaderos patriotas, no negaran el tratamiento de Iltmo. de antiguo

93.- uso y costumbre, como lo dice la Suprema resolucion de 19 de Enero del año de 31;

94.- y que omitiendo el Redactor; la idea inequívoca de que su patriotismo es figurado, pues

95.- no cumple con lo que el supremo poder ha determinado, y nada menos que por las nove-

96.- dades, que el introdujo cuando hacia de prefecto interno.

97.- Todas  estas protestas, en que los arequipeños se ratifican, deben servir de satis-

98.- faccion, al Iltmo Sr. Obispo; a quien le suplican sus ovejas, que imitando a nuestra Ma-

99.- dre la Iglesia, esforze sus clamores, y pida al todo Poderoso, por la conversión de

100.- ese puñado de hombres que quieren separarse de los verdaderos principios de reliji-

101.- on. Que como Padre los corrija y reprenda, pues para ello tiene autoridad y armas que

102.- le ha dado el mismo J. C.; y si acaso fuesen rebeldes, los mire como a Publicamos, si-

103.- guiendo el consejo de San Pablo, y los que tenga como miembros muertos y corrompidos, se-

104.- parandolos del resto de su amado cuerpo, para que no sea contajiado. Ultimamente; si a

105.- nuestro amado Pastor, le ha  aflijido el temor de que el cisma, fermente y progrese en

106.- su rebaño, debe consolarte la idea de que nunca las Divinidad y verdad de su Esposa re-

107.- salta mas, que cuando se ve perseguida; pues es inefable la promesa de porta inferí non  

108.- prevalebunt adversus eam. En esta misma promesa promesa fundan sus esperanza los Arequipeños,

109.- por quienes garantiza.

110.- Jose Maria de Alvisuri

111.- AREQUIPA 1833

112.- Imprenta Publica de Francisco Valdez y Hurtado 


domingo, 15 de agosto de 2021

LA VIRGEN DE LA ASUNTA PATRONA DEL VALLE TAMBO

 

Imagen de la virgen de La Asunta que se venera en la
parroquia de Cocachacra del valle de Tambo 

La Santísima Virgen de la Asunción, cuya fiesta en su honor se celebra el 15 de agosto, es patrona no solo del pueblo de Cocachacra, también de todo el Valle de Tambo. El origen de esta advocación en nuestro valle se remonta a la creación del curato de Tambo en 1740.

HISTORIA DE LA ADVOCACIÓN MARIANA

La primera referencia oficial a la Asunción se halla en la liturgia oriental; en el siglo IV se celebraba la fiesta de El Recuerdo de María, que conmemoraba la entrada al cielo de la Virgen María y donde se hacía referencia a su Asunción. Esta fiesta en el siglo VI fue llamada la Dormición de María, donde se celebraba la muerte, resurrección y asunción de María. En el siglo VII el nombre pasó de «Dormición» a «Asunción». Los relatos apócrifos sobre la asunción de María aparecen aproximadamente desde el siglo IV y V. Siendo el más difundido y posiblemente uno de los más antiguos en el oriente bizantino el Libro de San Juan Evangelista. Sin embargo, la doctrina de la Asunción de María no fue desarrollada sino hasta el siglo XII donde aparece el tratado Ad Interrogata, atribuido a San Agustín, el cual aceptaba la asunción corporal de María.

Imagen de la Virgen de La Asunta tallada en sillar y colocada 
en el frontis de la iglesia de Cocachacra desde 1782

LA VIRGEN DE LA ASUNTA EN EL VALLE DE TAMBO

A la imagen de la Virgen de la Asunción, se le rinde veneración en el pueblo de Cocachacra desde la erección canónica del curato de Tambo el 12 de noviembre 1740; así consta en los “Instrumentos de creación del Curato de la Asunción de Tambo con sus pertenencias”. Posteriormente el obispo de la diócesis de Arequipa Dr. Juan Cavero de Toledo designa como primer presbítero de este curato a Licenciado Francisco de Villegas, quien celebro la primera misa en el valle el 05 de diciembre de 1740; Posiblemente el lugar donde celebro dicha misa, es donde actualmente se encuentra la iglesia de Cocachacra, es importante mencionar que esta se construyó en 1782 por el presbítero Tadeo de la Llosa.   

Iglesia de Cocachacra cuyo frontis de sillar 
es la única en la costa peruana

Según Eduardo Cerdeña poco se sabe acerca del origen de la imagen de la Virgen de la Asunción que se venera en la Iglesia de Cocachacra, posiblemente debido al voraz incendio del archivo y casa parroquial el 19 de marzo de 1755, donde se quemaron los libros sacramentales y parte del expediente relativo a la erección de nuestra Iglesia. Presumiblemente –nos hace pensar- que la imagen de la Virgen de la Asunción fue traída desde España por el cura fundador de la Iglesia, toda vez que esta fue creada bajo la advocación de la Virgen a que hacemos referencia.

Imagen de la virgen de La Asunta

Sin embargo, en el inventario hecho por el cura coadjutor del curato de Tambo, licenciado Pedro Nolasco Herrera, el 10 de diciembre de 1878 “Imágenes. Nuestra Señora de la Asunta, Santa Gertrudis, San Antonio y San Isidro, con sus correspondientes alhajas/ Ropa de Nuestra Señora de la Asunta, un manto sobrepuesto de oro, escapulario de glasé colorado, camisa y fustán de cambray; una pollerita de ceda azul con su encaje de oro; un velo de cinta raso carmesí. / Joyas de Nuestra Señora. Una corona de plata dorada y varias piedras; cabellera de flores de mano, zarcillos de diamantes, con veintiún brillantes cada uno, pelo de oro, con ciento treinta y una perlitas; en el pelo dieciséis piedras, gargantilla de perlas falsas y crucecita de plata.

Imagen de la Virgen de La Asunta saliendo en procesión

LA FIESTA DE LA VIRGEN

Es costumbre en Cocachacra, celebrar su festividad el mismo 15 de agosto, que corre a cargo de la “Sociedad Pro-Albazo”, empezando el día 14, a horas 12.00 m., con repique de campanas y “embanderamiento” general de la población, con la entrada de la banda de músicos por la calle principal y más tarde (4.00 p.m.) sigue el tradicional “albazo”, que consiste en quema de cohetes en una extensión de 12 cuadras de la calle Libertad acompañado con su estandarte los miembros de la comisión de festejos y de la banda de músicos, con lo que se da inicio a la festividad, prosiguiendo en la noche con el Santo Rosario en la Iglesia en homenaje a la Virgen y después de esta ceremonia religiosa viene la quema de fuegos artificiales y vistosos castillos en la Plaza de Armas.  A las 12 de la noche, la banda de Músicos da su “serenata” a la Virgen, en medio de reventazón de cohetes y bombardas.

El día 15 prosigue el homenaje central con la celebración de la Misa de Fiesta mandada a celebrar por los devotos de la Virgen y después de ella es sacada en procesión, con un recorrido por las principales calles de la población.

Una semana después, se celebra nuevamente su festividad “oficial” que corre a cargo del Comité de Fiesta, con un programa casi similar al que celebra el “Sociedad Pro-Albazo”. Los fieles devotos quieren mucho a la Virgen de la Asunción por ser Milagrosa y a cuyos fieles imploran su santa bendición.

Nuestra actual imagen de la Virgen, ha sido retocada en más de dos oportunidades.

Procesión de la virgen de la Asunta por la avenida Libertad
en el pueblo de Cocachacra. fotografía Revista Cocachacra

Procesión de la virgen de la Asunta por la avenida Libertad
en el pueblo de Cocachacra. fotografía Revista Cocachacra


Tradicional altar en el barrio de San Francisco
Fotografía Revista Cocachacra  



domingo, 8 de agosto de 2021

LA TIENDA DE MISAD EN PUNTA DE BOMBÓN

La tienda de Misad 

 

La  tienda de “géneros o de trapos”,  así era conocida aquella que vendía telas para confección de vestidos y ternos, camisas, corbatas o ropa interior; lo particular de estos establecimientos es que los propietarios fueron palestinos o desencintes, que popularmente se les denominaron “turcos”; según Julián Córdova Toro, la emigración desde Palestina, Siria o Líbano hacia Perú, se dio en tres etapas diferentes, “una primera etapa desde finales del siglo XIX hasta  la Primera Guerra Mundial, una segunda etapa desde 1920 hasta 1950 y una última etapa que iría desde 1950 hasta la actualidad” (CORDOVA. 2015). La causa de  estas etapas migratorias se debe a el crecimiento demográfico en la región de Oriente Medio en el último cuarto del siglo XIX que provocó que los jóvenes no tuvieran posibilidades laborales en sus países; sin embargo, hay que recordar que esa región pertenecía al Imperio Otomano y que las persecuciones a los cristianos ortodoxos fueron frecuentes en esa época, lo que obligó a muchos a tener que emigrar; de ahí que indebidamente se les denomina "Turcos", en razón de que los primeros inmigrantes procedían de Siria, que estaba dominada por Turquía.

El viaje desde Palestina, Líbano o Siria era largo y esforzado. Llegaban primero al puerto de Haffat en Beirut y después se dirigían hacia algún puerto del Mediterráneo (Marsella o Génova), cruzaban el Atlántico en barco y después de muchos días de viaje llegaban a los puertos de Sao paulo, Montevideo, Buenos Aires, o siguiendo la ruta Cabo de Horbos  llegaron a lospuertos de Valparaiso, Arica, Mollendo o Callao  en el Pacifico Sur; es asi que en el puerto de Mollendo, valle de Tambo, Arequipa y otras ciudades del sur andino se establecieron familias  con apellidos palestinos: Sahurriyeh, Abugttas, Abuid,   Majluf, Salomón, Abusada, Negib, Elias, Charasmara, Saba, Mitre, Roman, Abuapara Jalilie, Misad,  Jarufe, Awapara, Diban, Tajmani, Matuk, etc. 


La tienda de Misad ubicada en la esquina de las calles San Martin y Dos de Mayo 

En Punta de Bombón se establecieron algunas de estas familias donde abrieron tiendas de este rubro (de “géneros o de trapos”), una de ellas es la que fundó José Misad Bader cuya edificación aún  se mantiene en pie, no obstante, ya no atiende al público.  Ubicada en  la esquina de la calle San Martin y el inicio de la Dos de Mayo, la  casona fue  construida para el propósito de tienda; tiene  dos puestas a la calle principal o San Martín y la otra a en la esquina, que se convirtió también en un referente para la espera del ómnibus de quienes desean viajar hacia la ciudad de  Arequipa.

José Misad Bader, luego de haber residido en Mollendo, llegó al pueblo de Punta de Bombón el 19 de marzo de 1904, instalando dicha tienda de géneros o de telas y lencería, para la cual construyo la mencionada casa, funcional para tienda que hasta la actualidad existe; sin embrago, como ya dijimos no atiende al público. José Misad, también fue un hombre preocupado por el progreso del pueblo, que volcó este interés a través de los cargos que ejerció: regidor, alcalde y miembro de la junta de construcción de la Escuela de Varones 963 hoy Ernesto de Olazabal Llosa. Como empresario con otro palestino, Nicolas Awapara, constituyeron el primer ingenio arrocero en Punta de Bombón, el San Nicolás.  Jose Misad contrajo matrimonio con Maximiana Nuñez Torres de quien nacieron 8 hijos: Abraham, Juan,  Óscar, Uberto, Antonieta, Jaime, Salomón y Blanca Misad Nuñez.

José Misad Bader, su esposa Maximiana Nuñez y sus hijos
 Abraham, Juan,  Óscar, Uberto, Antonieta, Jaime, Salomón y Blanca Misad Nuñez

Salomón Misad Nuñez continuo con las actividades comerciales en la mencionada tienda y también promotor del progreso del pueblo como su padre lo hizo en su momento. En tiempos de la administración de Salomón Misad la tienda fue convertida en abarrotes; no obstante, aun conservó  las vitrinas donde se exhibían las camisas y lencería, también los estantes donde se colocaron alguna vez las telas y que en foto se ve ordenados los productos  que vende la tienda ahora cerrada su atención conservando la estructura de la casa.

La tienda en tiempo de la administración de Salomón Misad 

Salomón Misad Nuñez  casó con  Olga Jorge Fara con quien tuvo 4 hijos: Víctor, José, Rosario y Juan. dirigente de instituciones y regidor de la Municipalidad Distrital de Punta de Bombón en las gestiones de Isaac Hurtado, Enrique Herrera, Ernesto de Olazábal (que estuvo tres meses de alcalde) y de Ismael Pacheco Salas, quién representando al APRA le ganó la elección a Emilio Torres Gallegos que iba con los colores de Acción Popular. Fue alcalde  del distro de La Punta de Bombón durante 7 años, de 1968  hasta febrero de 1975, durante el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada  que dirigió el General Juan Velasco Alvarado. Al concluir su gestión entregó el mando a  Lelia Ascuña Paredes. La construcción del puente Freyre sobre el río Tambo fue la más importante obra en la que participó, por la trascendencia social y económica para el distrito y la región sur en general. Cabe advertir que todo el pueblo se volcó en épicas jornadas liderado por el Comité Pro Puente que surgió como consecuencia de un fórum organizado por la revista La Punta, en el local de la municipalidad, que lo conformaron como Secretario Prof. Lino Benavente Lazo, tesorero R. P. Juan de Dios Medina Silva y el Fiscal Ing. Carlos Enrique Guillén Carrera. La construcción del puente duro tres años desde 1972 hasta 1974 inaugurándose el 5 de diciembre de ese año (La Punta. 2013).

Salomón Misad como autoridad en un aniversario del
pueblo del distro de Punta de Bombón 


Referencias:

CORDOVA TORO, Julian. Los Árabes en el Perú. En Inmigración Iberoamericana. N° 7,  2015. 

CERDEÑA OCOLA, Ruben. La migración Palestina a Arequipa. En La Nota es, https://www.facebook.com/LaNotaEs/posts/504220670235408/

VASQUEZ TORRES, Miguel.  Inmemorian a Salomon Misad. En Revista La Punta. N° 45 , 2013. Pág. 62


martes, 29 de junio de 2021

SUCESOS EN LA COSTA DE ISLAY EN TIEMPOS DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ

 

Durante el proceso histórico de la Independencia del Perú (1820 – 1825) el mar fue el camino por el cual tanto los ejércitos realistas como el libertador transitaron en aquel tiempo convulso. La costa de Quilca y Mollendo fue escenario de algunos sucesos en el proceso histórico de nuestra independencia, aquí te los contamos.    

LORD COCHRANE Y LA GOLETA SACRAMENTO EN MOLLENDO

Lord Thomas Cochrane
En 1821 el marino británico Thomas Alexander Cochrane estuvo en la bahía de Mollendo a bordo de la goleta “Sacramento” del que desembarcó para observar cómo se realizaban los trabajos en el puerto y conocer a la población. La goleta “Sacramento” fue un pailebote del correo español, y luego de su captura por los hermanos Victoriano y Andrés Cárcamo el 17 de marzo de 1821 frente a la costa de Mancora, este buque paso a formar el primero que tuvo la Armada Nacional, ahora Marina de Guerra del Perú.  

Goleta Sacramento



 La goleta “Sacramento” fue utilizada por lord  Cochrane para bloquear los puertos del sur, zona aún ocupada por los realistas y sobre la cual San Martín había concebido una operación que se inició el 15 de octubre de 1821, llegando así a la bahía de Mollendo junto a la a la corbeta “Limeña” y a los bergantines “Balcarce” y “Belgrano” a finales de 1821, iniciando de esta manera la campaña de puertos intermedios cuyo objetivo fue debilitar las fuerzas realistas en el sur andino.

UNA EXPEDICIÓN FRANCESA EN LA BAHÍA DE MOLLENDO EN 1821

Ange René Armand,
barón de Mackau
En junio de 1821 el almirante de la armada francesa Ange René Armand, barón de Mackau,   recibió el mando  La Clorinde , una fragata de 58 cañones, que navegó hacia el Pacífico para negociar con los nuevos estados de Chile y Perú.

La Clorinde zarpó el 5 de agosto de 1821 del puerto francés de Brest y arribo a Rio de Janeiro el 2 de octubre de ese año donde se quedó hasta enero de 1822 para luego dirigirse a la costa del Pacifico ruta Cabo de Hornos. La misión  que le encargo el gobierno francés al almirante Mackau en el Pacífico sur fue de “Mostrar el pabellón del rey y dar una protección eficaz a los navíos franceses que se encontraban en estos mares…” y según la carta que le envió el barón Mackau al ministro de marina de Francia, el 5 de enero de 1822, le comenta que cuando “llegue a la costa del virreinato peruano la guerra por la independencia estará terminada y las armas del rey (de España) habrán sucumbido bajo el enemigo más poderoso que jamás combatió una monarquía”   haciendo referencia al liberalismo patriótico y republicano.

Bahía de Mollendo en 1821
En la bahía de Mollendo La Clorinde intervino en la captura de la fragata de comercio francesa Telégraphe acusada primero de contrabando por las autoridades españolas y luego de haber roto el bloqueo por los insurgentes. El navío francés fue conducido al Callao por la goleta peruana Belgrano y hacia allí se dirigió la Clorinde. Luego de muchas negociaciones El capitán Mackau consiguió que se liberara a La Teelegraphe y la escoltó de regreso hasta el puerto de Valparaíso.

QUILCA EN LA INDEPENDENCIA

Bahía de Quilca en 1821
Firmada la capitulación de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, poniendo fin la guerra por la independencia del Perú, el virrey José de la Serna marchó a la costa para embarcarse en el puerto de Quilca rumbo a España el 3 de enero de 1825, el viaje lo hizo con su estado mayor y soldados en los buques españoles Asia, Aquiles, Pezuela, Constante, Ica, y la fragata francesa “Hernestine”.  

General Simón Bolívar 

Posteriormente el General Simón Bolívar realizo un viaje al sur por la costa peruana pasando por  los pueblos de Lurín, Chincha, Pisco, Ica, Palpa, Nazca, Acarí, Yauca, Atiquipa, Chala, Atico, Caravelí, Ocoña, Camaná,  y finalmente el  10 de mayo de 1825 llegó puerto de Quilca donde desembarco para luego dirigirse hacia la ciudad de Arequipa.

 

 

miércoles, 23 de junio de 2021

EL VALLE DE TAMBO EN EL PROCESO HISTÓRICO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ

¿Qué sucedió en el valle de Tambo en el proceso histórico de la independencia del Perú?

Objetivamente este proceso histórico inicia con el desembarco del general José de San Martin a la bahía de Paracas en 1820 y termina con la batalla de Ayacucho en 1824; sin embargo, los movimientos anticoloniales de fines del periodo virreinal son los antecedentes a nuestra independencia. El valle de Tambo no fue ajeno a estos movimientos siendo escenario de hechos en el levantamiento de Enrique Pallardelli en 1813 y de los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua en 1814, además la participación de los sacerdotes Mariano Pérez y Salamanca y Juan Gualberto Valdivia en la causa patriótica entre 1820 y 1824 en el contexto de las guerras de la independencia.

EL VALLE DE TAMBO EN EL LEVANTAMIENTO DE ENRIQUE PALLARDELLI

Enrique Pallardelli (1775-1815) encabezó la rebelión de Tacna de 1813, con el objetivo de acelerar la Independencia del Perú. Dedicado al comercio entre Buenos Aires y Tacna participó en 1810 en la denominada “Revolución de Mayo” de Buenos Aires donde derrocaron al Virrey del virreinato del Río de la Plata; posteriormente en 1813, apoyó a Manuel Belgrano en su campaña hacia el Alto Perú.

Pallardelli fue comisionado por el general Manuel Belgrano para liderar un levantamiento con los patriotas en Tacna, logró tomar la ciudad y formó un pequeño ejército que debía unirse a los argentinos, pero fueron derrotados en las batallas de Vilcapuquio y Camiara cerca de Moquegua en octubre de 1823. Pallardelli, después huyó a la Argentina y colaboró con el Director Supremo José María Alvear. Posteriormente Pallardelli fue capturado y fusilado por los partidarios de Ignacio Álvarez Thomas en mayo de 1815.

En el contexto del levantamiento de Tacna, Enrique Pallardelli en agosto 1813 realizó un viaje a la ciudad de Arequipa por encargo de Manuel Belgrano para entrevistarse con Manuel de Rivero y Aranibar, entonces regidor del cabildo de Arequipa. Aparentemente Pallardelli no llegó a la ciudad del Misti y se reunió con De Ribero en la hacienda Cocotea (valle arriba) del valle de Tambo, propiedad de María Josefa Abril y Olazabal esposa de Manuel José de Ribero y Aranibar.


     Poblado de El Toro (valle arriba) anteriormente conocido Cocotea en el valle de Tambo donde se ubico la hacienda de Manuel de Rivero y Aranibar, y donde se entrevisto con Enrique Pallardelli en 1813


Poblado de El Toro (valle arriba) anteriormente conocido Cocotea en el valle de Tambo donde se ubico la hacienda de Manuel de Rivero y Aranibar, y donde se entrevisto con Enrique Pallardelli en 1813
 

Según el expediente de juicio que se siguió contra De Ribero por conspirar contra el gobierno español, afirma el testigo Manuel Honora   que en su viaje de Ilo a Arequipa encontró a Pallardelle en el valle de Tambo acompañado de José María Núñez, estuvieron en el Tambo refugiados porque las autoridades españolas sabían que Pallardelle “era el conductor de los Papeles de Belgrano” (AGI. LIMA. 748); otro testigo José Torres narró el encuentro que tuvo en Ilo con Pallardelli “que remudando allí las mulas de habilitación, le comunico se dirigía a la ligera a Arequipa con ánimo de volver al siguiente día, y que advirtió los Papeles que llevaba en las alforjas y que iba bien armado”(Ibid.); y que le conto don Mariano Valdivia, mayordomo de su hacienda en el valle de Tambo, sobre el encuentro de Manuel de Rivero con Pallardelle “que a su parece (r) uno de los expresados Paillardelle, del qual (cual) da señales que llevaba un compañero y a quien le repelió (entrego) unos obsequio que le hacía (tenia), estuvo con el Capitán Rivero y se retiró con él a la casa de Paullas (pailas) sin que pudiese percibir la conversación. Que salieron al comedor a parlar, cenaron temprano y se fueron al salir el Sol”(Ibid.); otro testigo don Manuel Benavides dijo “que fue a visitar a Rivero, y lo vio con un personaje que le entrego unas cartas en el corredor […] añadiendo haber oydo después que aquel se llamaba Enrique Paillardelle con quien lo //9v encontró en la misma casa de pailas por lo que se retiró incomodado sin despedirse, […] (y) Don Antonio Corbacho que estuvo en las misma finca y quando (cuando)salía de ella fue llamado Rivero por uno que acababa de llegar, a quien no conoció pero que Benavides con quien estuvo preguntándole reservadamente , quien era le hizo entender que Paillardelle”. (Ibid)

EL VALLE DE TAMBO EN EL LEVANTAMIENTO DE LOS HERMANOS ANGULO Y MATEO PUMACAHUA

En 1814 los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua se levantaron contra el poder español y junto con el sacerdote Mariano José de Arce dominaron temporalmente la ciudad de Arequipa; entonces una columna de soldados de Pumacahua pasaron por el valle de Tambo con dirección a Mollendo; el Obispo de Arequipa de entonces, Luis Gonzaga de la Encina, opuesto a las ideas libertadoras, decidió retirarse de la ciudad, es donde el cura de Tambo Manuel Moscoso  le escribió una carta instándole a que no abandonase el obispado “ V. Yma. El más cumplido sucesor de los SS apóstoles cuya constancia en las persecuciones fue el más claro comprobante de su santidad y su doctrina, y así mi señor no desampare su necesitado rebaño ahora más que nunca…” (RAHC. 1957.25),   además le informa en la misma el paso de las tropas de Pumacahua por el valle “Hace tres días que arribaron a este lugar doce soldados del dicho señor Pumacahua con órdenes secretas […] han franqueado pasaporte libre para Arequipa o donde quieran, lo que me consta por haberlo hecho con dos que he tenido refugiados en esta suya (doctrina), presentan armas y antes de ayer bajaron al puerto de Mollendo no se a que con ánimo de volver a continuar su comisión, entre estos hay algunos arequipeños y su comandante es don Miguel Román que dicen sea de puno, es cuanto puedo informar. Tambo, 21 de 1814. Manuel Moscoso” (Ibíd.)

Obispo de Arequipa Luis Gonzaga de la Encina


EL PATRIOTISMO DEL PRESBITERO MARIANO PEREZ Y SALAMANCA

El presbítero Mariano Pérez y Salamanca de la Orden de San Agustín demostró un gran patriotismo por la independencia del Perú; estuvo a cargo de la parroquia de Tambo (Cocachacra) desde agosto de 1820 hasta noviembre de 1823 desde donde participó por la causa libertadora. Tan pronto supo que el general Andrés de  Santa Cruz estuvo en Moquegua convenció al hacendado Cayetano Feijoo Valdivia, sobrino de Juan Gualberto Valdivia Cornejo y dueño de una extensión de tierras denominada “La Isla” en medio del rio Tambo, para que llevase de la ciudad de Arequipa al valle de Tambo algunos hombres y organizar una tropa,  llegaron a formar un batallón de 200 soldados en las tierras de Feijoo antes mencionadas y enfrentar a tropas realistas que podrían ingresar por las caletas vecinas del valle mientras esperaban la llegada del general Santa Cruz quien envió al soldado Domingo Infantas con unas cartas para el general Antonio José de Sucre que se encontraba en la caleta de Quilca, entonces el presbítero Pérez comisionó a don Valerio Arrisueño para que contratara a un “balsero” por 90 pesos  y llevase al soldado infantas hacia Quilca.

Enterados los españoles de las acciones del cura Pérez, dieron orden para captúralo; sin embargo, este sacerdote huyo de Tambo hacia Quilca en una pequeña embarcación desde la caleta de Chiguas cerca de Mollendo. En Quilca se encontró con el general chileno  Rudencio Alvarado quien lo llevo a Pisco y luego a Arica donde le dieron el servicio eclesiástico del curato de este puerto donde estuvo hasta el 9 de diciembre de 1823 porque fue apresado por los españoles y enviado a Arequipa donde permaneció en su convento con suspensión de toda actividad sacerdotal; sin embrago, no declino sus ideales patriotas, así lo confirmó el comisario del valle de Tambo y los curas Francisco Javier Benavides y José María Fernández Dávila los días 21 y 29 de agosto de 1825 “este cura era un patriota en público y en secreto, pues su entusiasmo era sin igual”(AGN. 1833. 70). Pérez solicitó en 1825 algunos certificados que reconociesen sus importantes servicios a la patria en la independencia y pidió al estado se le recompense o pase una pensión.

EL PATRIOTISMO DEL DEAN VALDIVIA

Por su parte el presbítero Juan Gualberto Valdivia Cornejo, conocido como el Deán Valdivia,  en 1823 viajo en el valle de Tambo   para restablecer su salud; sin embargo, podemos afirmar que ya estaba compenetrado con las ideas libertarias expuestas en la Academia Lauretana donde fue fundador, a decir de uno de su biógrafos,  Mariano Ambrosio Cateriano, el Deán Valdivia antes de ser religioso, mercedario y sacerdote era peruano, sintió desde luego arder en su pecho el fuego sagrado del amor patrio. Valdivia se indignó porque los realistas perseguían a muerte a los defensores de la libertad, por esta razón se dirigió a Moquegua donde ofreció sus servicios al general Andrés de Santa Cruz quien le encomendó una misión secreta ante el general Miller que se encontraba en Arequipa.  Su participación en el movimiento emancipador la dio a conocer en 1834 en el periódico El Chili “Tambo es testigo de cuanto hizo (el deán Valdivia) en el año 23 […]  esos servicios fueron por el deber que tenía todo peruano de contribuir en algo a la independencia de su nación. Antes de esa época fue conocido en la Academia Lauretana, y los que han sido socios saben si el doctor Valdivia fue patriota y trabajo por la independencia” (EL CHILI. 1834. 1). En sus memorias “Revoluciones de Arequipa” reafirma su participación en el movimiento emancipador “Conocí a (Agustín) Gamarra en 1823 como jefe de una división que desembarco en Ilo y me agregue a ella, lo trate y conocí su carácter; dejo después esa división, la tomo el general Santa Cruz que era el general en jefe del ejército que debía penetrar en Bolivia” (VALDIVIA. 1956. 163). 
                    

 

BIBLIOGRAFÍA

Archivo General de Indias. Carta nº 402 del virrey José Fernando de Abascal, Marqués de la Concordia, a Pedro Macanaz, secretario de Gracia y Justicia.  

1833. Archivo General de la Nación. El padre Salamanca hace referencias a su patriotismo en el valle de Tambo. 9 de febrero de 1833. República, Justicia, Instrucción, Colegio de la Independencia. Legajo 70.

1957. Carta del cura de Tambo Manuel Moscoso al obispo Encinas, 21 de noviembre de 1814. Revista del Archivo Histórico del Cusco. N° 8 Pág. 25.  Cusco.    

ARENAS FIGUEROA, Mario. Historia General del Valle de Tambo.

VALDIVIA CORNEJO, Juan Gualberto. Las revoluciones de Arequipa. Ed. El Deber. Arequipa 1956.

                                                                   Fragmentos para la historia de Arequipa. Imp. M. Madueño

                                                                    Arequipa 1847.    

  


domingo, 14 de marzo de 2021

LA IGLESIA DE COCACHACRA EN EL VALLE DE TAMBO. UNA JOYA DE SILLAR EN LA COSTA PERUANA

 El 12 de noviembre de 1740 el obispo de la Diócesis de Arequipa doctor Juan Cavero de Toledo creó el curato o parroquia de Tambo bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción designando como primer presbítero y juez eclesiástico del curato de Tambo al licenciado Francisco de Villegas (ARENAS. 2003, 7); quien debió viajar hasta el valle de Tambo para tomar posesión del cargo y construir la capilla de este curato.

La capilla que construyó el presbítero Villegas la hizo en una pequeña “pampa” del valle de Tambo denominada Cocachacra para que estuviera protegida de los embates del rio Tambo. Esa capilla fue de poca solidez con paredes de tierra y paja, donde celebró la primera misa en el valle un 5 de diciembre de 1740. Alrededor de 1750 la capilla en mención estaba en escombros y la misa se celebraba en una ramada; para 1754 fue reconstruida con paredes nuevas, más altas y blanqueadas, sus nuevos tres alatares estaban pintados y adornados de arriba abajo con imágenes devotas (Arenas, Ibíd.). La población que vivía dispersa a lo largo del valle de Tambo, fueron migrando poco a poco hacia la capilla dando la formación del pueblo de Tambo, como se llamó en un primer momento, ahora conocido como Cocachacra.   

Esa antigua capilla no era un lugar seguro para guardar los libros parroquiales, ornamentos y otros objetos porque abundaban pericotes, ratones, ratas y otras sabandijas, que destruían todo. El cura Pablo Gonzales guardó todo en su casa, pero ésta se incendió el 14 de marzo de 1756 y con ella se perdieron los primeros libros de bautismos, matrimonio y defunciones. (Arenas, Ibíd.).   Entonces en 1777 los presbíteros Domingo Pacheco y Tadeo de la Llosa y Zegarra iniciaron la construcción de una nueva iglesia, poniendo gran parte de su patrimonio personal, terminándola en 1782, como consta en una de las torres.

La nueva iglesia fue construida con gruesas paredes de adobe que sostienen el techo de quincha sobre tijerales de madera a dos aguas; por otro lado, el frontis con dos torres y la imagen de Nuestra Señora de la Asunta en un pináculo central fue hecho de sillar extraído de una cantera de la quebrada de Linga que desemboca en Cocotea (valle arriba), como también la sacristía y el piso. Tadeo de la Llosa aparte de construir la iglesia, también trazó la plaza principal, las calles y casas de  alrededores, así lo  mencionó el intendente de Arequipa Antonio Álvarez y Jiménez quien visito el valle de Tambo en 1782  este pueblo cuya formación es reciente, solo es reducida a una calle, en algún orden y sus viviendas de poca duración y entidad porque reducida a una armazón de madera cubierta o forrada con cestones les dura lo propio se les acaba, a acepción de las casas y tiendas que circulan la plaza que son de adobe y debidas según informes al estímulo y esfuerzo del anterior cura don Tadeo de la Llosa” (Barriga, 1946, T II, p.248).

Para conocer la historia y arquitectura de esta iglesia, que es la única con frontis de sillar en la costa del Perú, es importante revisar los inventarios y documentos   que hacen mención a su estructura desde su origen en 1782.  

Construida con gruesas paredes de adobe que sostienen el techo de quincha sobre tijerales de madera a dos aguas; por otro lado, el frontis con dos torres y la imagen de Nuestra Señora de la Asunta en un pináculo central fue hecho de sillar extraído de una cantera de la quebrada de Linga que desemboca en Cocotea (valle arriba), como también la sacristía y el piso. 

DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA EN EL INVENTARIO DE 1788

Una de las primeras descripciones que encontramos sobre esta iglesia está en el inventario del 10 de diciembre de 1788 realizado por el presbítero licenciado Pedro Nolasco Herrera a pedido del cura Tadeo de la Llosa, la referencia a la iglesia en mencionado inventario es la siguiente: “El cuerpo de la Iglesia es de paredes de adobes, la portada principal es de calicanto y las dos torres del mismo material. El Baustisterio. Una pieza pequeña, paredes de adobe, puerta de sauce, cerrojo, chapa y llave de fierro. Una pila bautismal de piedra de cal y canto con su tapa de palo apolillado. Un pitchel de estaño grande para guardar el agua consagrada para los bautismos. Tres crimeras (vaso donde se guarda el crisma) de plata con sus tapas. – El Altar Mayor. Cuatro retablos, el mayor de madera de roble, olivo y alerce, de dos cuerpos con su sagrario dorado, tres puertas, dos gradillas de alerce de olivo con su candilaje de bronce. Peana (base) de altar de cal y canto con sus dos alacenas. Un sagrario forrado en plata, con un copón de plata, la copa dorada con su tapón. Un santo Cristo de bronce. Una custodia de plata dorada con sus vidrieras y ara (altar) pequeña y corporal. Altares de San José, Cristo y del Rosario con todas sus aditamentos y adornos. Cuatro frontales, uno en cada altar. – Imágenes Nuestra Señora de la Asunta, Santa Gertrudis, San Antonio y San Isidro, con sus correspondientes adornos y alhajas” (AAA. 1788).

DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA EN EL INVENTARIO DE 1791

En el 20 de agosto de 1791 realizado también por el presbítero Pedro Nolasco Herrera respecto a la iglesia escribió lo siguiente “Dos gradillas de la pila bautismal con su taza de dos gradas de calicanto, tapa de palo huarango y cerradura de fierro con armellas, bisagras y tornillos. La otra mitad del enlozado de la Iglesia con sus asientos de calicanto. Las dos medias naranjas de las torres con sus pirámides y una cruz de piedra, que están en el ático de la portada. Una pieza de adobes con su techo de madera y matara, con torta de barro encima, paredes blanqueadas por dentro, sus puertas de tablas de Chile, chapa y llave de fierro. Sirve como capilla de caridad. Ornamentos. Un salero de plata en la pila bautismal, el segundo cuerpo del retablo del santo Cristo, la tapa del arco del medio. Dos campanas, una chica y una grande” (AAA, 1791).

El cuerpo de la Iglesia es de paredes de adobes, la portada principal es de calicanto y las dos torres del mismo material donde la Virgen de Asunta, que está labrada en sillar en la parte superior de la puerta principal, contempla desde ahí majestuosamente a su querido valle de Tambo.


DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA EN LA VISITA DEL INTENDENTE ÁLVAREZ Y XIMENES EN 1792

El intendente de Arequipa, don Antonio Álvarez y Jiménez, visitó el valle de Tambo en 1792 y estando en Cocachacra realizo una descripción de la Iglesia del Curato de Nuestra Señora de la Asunción del Valle de Tambo: “La fábrica y con sus puertas y ventanas de cal y piedra blanca de regular hermosura y dos torres del mismo material que concurren en no poca parte a su buen prospecto, siendo su cubierta o techo toda de tablazón que llaman de Chile. El sobre techo tejido de caña que produce este valle, con su argamasa encima que lo defiende de todo temporal, especialmente del sol y aguas, aunque por lo regular no son excesivas y continuadas. El piso o solado de la misma Iglesia es de piedra blanca sólida que a más de concurrir a su aseo le hacen hermosura, como también los asientos que le circundan y suplen los que podrían hacerse de madera que no se encuentra sino a mucho gusto. Tiene una pieza de baptisterio con la misma prolijidad y decencia, igualmente la sacristía con sus alacenas y mesas de cajones respectivos” (Barriga, l946 II: 279).

LA DESCRIPCIÓN DE LA ARQUITECTURA DE LA IGLESIA POR CESAR COLOMA

Como sabemos la iglesia de Cocachacra conserva aún la arquitectura original construida por el presbítero Tadeo de la Llosa en 1782, en parte con sillar labrado, al estilo de las Iglesias de Arequipa. El historiador Cesar Coloma y Porcari en 1983 la describió así: “Su portada principal da a un espacioso atrio y es de la misma piedra sillar y de dos cuerpos. Sobre el portón de ingreso, auténtico y claveteado de hierro, se luce una custodia sujeta por dos ángeles labrados en piedra. Dos pares de columnas sencillas sobre bases individuales y a ambos lados del portón, sostienen un entablamento del llano. Las columnas se repiten en el segundo cuerpo, pero allí son más delicadas y terminan en arco, flanqueando un nicho grande, con voluminosa repisa labrada que aloja una imagen tallada en sillar de la Virgen titular. En los intercolumnios hay inscripciones religiosas. En el de la izquierda está el monograma de María y en el de la derecha el de José. Tal vez lo más singular de la portada son sus capiteles de tipo corintio, pero más bien rústicos y muy arequipeños. Pero los terminales han perdido sus perillones originales. En el lado izquierdo de la portada principal se lee “Año” y en lado derecho “1782” (COLOMA. 1983).

Las dos torres simétricas de sillar no labrado a ambos lados de la puerta principal se sientan sobre gruesas cornisas y tienen coronaciones piramidales; además, tienen un ingreso al campanario por la parte interior de cada torre con gradas en forma de espiral; se rematan en cada torre cuatro perillones modestos en cada ángulo.  





TORRES Y CAMPANAS DE LA IGLESIA DE COCACHACRA

Las dos torres simétricas de sillar no labrado a ambos lados de la puerta principal se sientan sobre gruesas cornisas y tienen coronaciones piramidales; además, tienen un ingreso al campanario por la parte interior de cada torre con gradas en forma de espiral; se rematan en cada torre cuatro perillones modestos en cada ángulo.  

Colocaron una campana en cada torre fundida en bronce, la más grande es la más antigua y data de 1790, aún está en funcionamiento, en ella se lee textualmente en relieve “Mandó hacer esta campana el S. D. Pedro Nolasco de Herrera, siendo cura. Año 1790”. La otra campana, con 0.84 m de alto y 1.50 m de diámetro, no está en su torre debido a que se rajo, actualmente se encuentra en el piso sobre un pedestal construida por don Adrián Gallegos Pacheco y fue colocada el 30 de diciembre de 1973 en una esquina del atrio principal en conmemoración del centenario de su fundición (Cerdeña, 1973, 1982). En ella se lee una inscripción en relieve: “A Deboción de Nuestra Señora de la Asunta me mandó hacer el señor don Agustín Febres Cura Efectivo de esta parroquia – Francisco Filinichi – Fundidor – 1873”. Esta campana fue sustituida por otra más pequeña y menos sonora adquirida en 1975 por el cura José Málaga Málaga de la hacienda Buena Vista, Cocotea, de propiedad de don Antonio Chávez Bedoya (Cerdeña, 1973, 1982a, 1982).

La otra campana, con 0.84 m de alto y 1.50 m de diámetro, no está en su torre debido a que se rajo, actualmente se encuentra en el piso sobre un pedestal construida por don Adrián Gallegos Pacheco y fue colocada el 30 de diciembre de 1973 en una esquina del atrio principal en conmemoración del centenario de su fundición (Cerdeña, 1973, 1982). En ella se lee una inscripción en relieve: “A Deboción de Nuestra Señora de la Asunta me mandó hacer el señor don Agustín Febres Cura Efectivo de esta parroquia – Francisco Filinichi – Fundidor – 1873”. Esta campana fue sustituida por otra más pequeña y menos sonora adquirida en 1975 por el cura José Málaga Málaga de la hacienda Buena Vista, Cocotea, de propiedad de don Antonio Chávez Bedoya (Cerdeña, 1973, 1982a, 1982)




PUERTAS, ALTARES, PISO Y TECHO

En 1830 se construyó una puerta lateral a la calle Libertad y se convirtió en el acceso directo para los feligreses. En su construcción se respetó la arquitectura original siguiendo lineamientos de la portada principal, la fecha está grabada en la cornisa de sillar de dicha puerta. Cesar Coloma dijo que la fachada de esta puerta: “está sostenida por dos machones sumamentes gruesos, y tiene otra portada muy sencilla, compuesta por dos columnas sin capitel que sostienen un frontón” La puerta principal solo se abre en las festividades, pero en los primeros años era la única entrada.

El atrio de la Iglesia, que abarca ambas puertas y la sacristía, está rodeado por una reja de fierro que fue donada por Pablo Mauro Ramírez en 1925 y construida por los mecánicos Manuel Ampuero Cerdeña y el argentino Guillermo Páez Céspedes. La mampara de la puerta de la calle Libertad fue donada por Raimundo Manrique en 1938 y construida por Eloy Rivera Cerdeña (Cerdeña, 1982).

El piso original de sillar como menciona el Intendente Álvarez y Jiménez en su visita fueron reemplazados por madera. El techo sigue siendo de tijerales de madera, ha sido reconstruido varias veces, el sobre techo es de caña con barro (quincha).  La madera para una de sus reconstrucciones del techo de la Iglesia fue adquirida de Chile en1855 por don Juan Manuel Romaña y traída en barco hasta el puerto de Islay, pero ante la imposibilidad de llevarla a Cocachacra a lomo de mula se la reembarcó hasta Catas donde fue varada y luego conducida con mil penurias a Cocachacra (Cerdeña, 1982).

Se construyó en 1791 un recinto (habitación) que se extiende hasta el pasaje lateral posterior de la Iglesia colindante con el baptisterio y la nave del Altar Mayor para la Sala de Caridad, donde albergaba una Capilla de Caridad para los indigentes

En 1992 este recinto estaba abandonado, vacío, sin techo, sin puertas y sin acceso. Dentro de la Iglesia y en la pared colindante con este recinto vacío hubo una puerta pintada que simulaba. Actualmente el recinto es usado para charlas de catecismo y conferencias religiosas.

En 1830 se construyó una puerta lateral a la calle Libertad y se convirtió en el acceso directo para los feligreses. En su construcción se respetó la arquitectura original siguiendo lineamientos de la portada principal, la fecha está grabada en la cornisa de sillar de dicha puerta. Cesar Coloma dijo que la fachada de esta puerta: “está sostenida por dos machones sumamentes gruesos, y tiene otra portada muy sencilla, compuesta por dos columnas sin capitel que sostienen un frontón” La puerta principal solo se abre en las festividades, pero en los primeros años era la única entrada.







El atrio de la Iglesia, que abarca ambas puertas y la sacristía, está rodeado por una reja de fierro que fue donada por Pablo Mauro Ramírez en 1925 y construida por los mecánicos Manuel Ampuero Cerdeña y el argentino Guillermo Páez Céspedes. La mampara de la puerta de la calle Libertad fue donada por Raimundo Manrique en 1938 y construida por Eloy Rivera Cerdeña (Cerdeña, 1982). 



Se construyó en 1791 un recinto (habitación) que se extiende hasta el pasaje lateral posterior de la Iglesia colindante con el baptisterio y la nave del Altar Mayor para la Sala de Caridad, donde albergaba una Capilla de Caridad para los indigentes



El techo sigue siendo de tijerales de madera, ha sido reconstruido varias veces, el sobre techo es de caña con barro (quincha).  La madera para una de sus reconstrucciones del techo de la Iglesia fue adquirida de Chile en1855 por don Juan Manuel Romaña y traída en barco hasta el puerto de Islay, pero ante la imposibilidad de llevarla a Cocachacra a lomo de mula se la reembarcó hasta Catas donde fue varada y luego conducida con mil penurias a Cocachacra (Cerdeña, 1982). 



MONUMENTO HISTÓRICO NACIONAL

 La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de el 30 de junio de 1986 fue declarada Monumento Histórico de la Nación por Resolución N° 329-86-ED del Ministerio de Educación.